Invierno es la estación favorita de muchos. Por una parte, están los que les gusta quedarse en casa viendo una película y con un buen chocolate caliente. Por otro, los más aventureros, los que ven una pista de esquí y no dudan en lanzarse. Y por último nos encontramos aquellos a los que, si bien menos aventureros, no hacen feos al buen turismo rural. Para ellos, y para ti si te animas también, en ElPlural.com hemos hecho esta selección de nueve pueblos ideales que puedes visitar en invierno.

Para ello hemos intentado hacer una selección entre aquellos que destaquen por aspectos navideños (belenes, iluminación, etc), también alguno que te permita escapar del frío y disfrutar de la playa y las buenas temperaturas. Otros, simplemente, ideales para el turismo de invierno… ¡Pero mejor sigue leyendo y quédate con el que prefieras!

Buitrago de Lozoya (Madrid) y su belén viviente

Como el kilómetro cero se encuentra en Madrid y por algún sitio tenemos que empezar, pues comenzamos por la capital. Como bien sabes Madrid cuenta con muchos y muy distintos pueblos de sierra, pero en esta época uno de los que más destaca es Buitrago de Lozoya. ¿Por qué? Pues gracias a su belén viviente, uno de los más famosos de España.

Su recorrido es de aproximadamente un kilómetro y cuenta de todo lujo de detalle. Además, tiene por prolegómeno una pequeña actuación en la plaza del Ayuntamiento que tampoco pasa desapercibida.

Belén Buitrago de Lozoya. Telemadrid

 

Sepúlveda (Segovia) y sus luces

Sepúlveda es uno de los pueblos más visitados durante todo el año, pero en invierno cobra un significado especial, sobre todo en Navidad, gracias a su iluminación. De manera entrañable y con los brazos abiertos, los vecinos de esta localidad acogen a todos los que acuden a ella en busca de espíritu navideño. Además de su alumbrado, son famosos sus talleres navideños, sus espectáculos de danza, el cine, los villancicos

Puedes ver toda la programación de Sepúlveda para estas navidades pinchando en este enlace.

 

Para alumbrado, el de Allariz (Ourense): ¡Y sostenible!

Con un presupuesto mucho menor al de Vigo, esta pequeña localidad gallega lleva varios años siendo pionera en su alumbrado de Navidad. Lo hace de una manera sostenible, ya que recicla todo el material que utiliza, y sin nada de plástico. Le ponen mucha imaginación al tema y no derrochan prácticamente nada.

La localidad fue declarada Conjunto Histórico Artístico desde 1971 y desde hace seis años su decoración es un regalo para quien acude al lugar. Dar un paseo por la mágica oficina de Correos, la gran noria o sus ‘miniaturas’ es un regalo a la vista.  Si pasear por su casco histórico en cualquier época del año es una maravilla, en invierno es casi insuperable.

Allariz

 

Astorga (León), ganadora del premio Ferrero Rocher 2020

Ferrero Rocher concede cada año el premio al pueblo más bonito de España. El año pasado los ganadores fueron Astorga y su iluminación. Este año sus luces vuelven a encenderse para la ciudad y permanecerán activas todas las navidades. Estas alcanzan desde la plaza del Ayuntamiento hasta la Plaza San Bartolo, pasando por la de Eduardo de Castro, Los Sitios, Lorenzo Segura, la Plaza Santocildes, Prieto de Castro, Gullón y Ovalle. También se decorarán el árbol de la Plaza Hermanos Carro Celada y el tamarindo de la plaza de la Libertad, el paseo de la Muralla, el Melgar y el Jardín de la Sinagoga.

Guadalupe (Cáceres): hogar de las 100.000 bombillas

Guadalupe es uno de los lugares más bonitos de Cáceres. Es una gran opción para visitar durante cualquier época del año, pero en invierno cobra un significado especial, pues lo visten más de 100.000 bombillas. Estas y sus más de 12.000 guirnaldas envuelven toda la ciudad con un lugar que destaca sobre ella: el monasterio de Guadalupe.

 

Benasque (Huesca), un paraíso para esquiadores y no esquiadores

Y, cambiando de tercio, ¿qué tal un pueblo para los amantes del esquí? Obedeciendo a lo que hemos señalado en la introducción de este artículo, no tienes por qué ser un amante del esquí para acudir a él –aunque ayuda-. A 8 kilómetros de la emblemática pista de Cerler encontramos esta localidad, que contiene un casco antiguo al margen de la modernidad: arcadas góticas, restos renacentistas, escudos heráldicos, casonas señoriales y un largo etcétera que hará las delicias de los que más les gusta el turismo rural.

 

Artiés (Lleida) y el Valle de Arán

Seguro que muchos lectores de ElPlural han oído hablar del Valle de Arán por la novela de Almudena Grandes Inés y la alegría. Se trata de un paraíso ‘perdido’ que forma la provincia de Lleida con la frontera de Francia y Aragón. Más allá de su historia –un grupo de republicanos exiliados trató de reconquistar España a partir de él y derrocar a Franco, todo ello después de la Guerra Civil- es un lugar precioso para visitar en invierno.

A menos de diez minutos de cu capital Vielha se encuentra Artiés, que suele estar cubierto de nieve y en el que destaca la iglesia de Santa María, Monumento Nacional en cuyo altar se conservan pinturas murales de los siglos XII al XVIII. Además, también es un destino ideal para los amantes del esquí, pues se encuentra a 7 kilómetros de la estación de esquí de Beret.

 

Roncesvalles (Navarra): origen del Camino de Santiago

Roncesavalles no necesita nada más para ser especial que su manto de nieve, que hace de su paisaje algo único en invierno. De hecho, una de las imágenes más bonitas de esta época es el conjunto monumental de la Colegiata de Orreaga cubierto de nieve. Como curiosidad, muchos peregrinos empiezan en este territorio, situado en el Pirineo Navarro, el Camino de Santiago.

 

Tejeda (Gran Canaria): winter is not coming

Siempre los hay que, incluso en invierno, buscan buen clima y playa. Nada mejor para esto que las Islas Canarias. Ninguna de las localidades de esta comunidad te defraudará, pero Tejeda está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España.

A pies del Roque Nublo desde este municipio también puede verse el Roque Bentayga e, incluso, vislumbrar la isla de Tenerife. Su paisaje, para que te hagas una idea, como "La tempestad petrificada.

Cada año da lugar, además, a la Fiesta del Almendro en Flor. Una muestra sin igual de belleza natural en forma de centenares de flores blancas y rosadas que colorean el invierno de la zona.