El senderismo es una actividad que está cobrando especial relevancia en los últimos tiempos después del confinamiento total que se ha vivido por la pandemia del coronavirus. Así, cada vez son más las personas que buscan un espacio natural o rural para desconectar y disfrutar de unos días de descanso. A continuación, se detallan algunos parques naturales o nacionales de España con fantásticas rutas de senderismo. 

1. Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, en Cataluña

Este paraje natural situado en el alto Pirineo central y con dos áreas principales -la occidental, Aigüestortes, y la oriental, Estany de Sant Maurici y Encantats- es muy rico en lagos de origen glaciar. Entre sus más 200 lagos destacan el de Sant Maurici, a unos 1.900 metros de altitud.

En este parque nacional se organizan numerosas rutas guiadas y entre sus once rutas senderistas destacan la de los lagos del Pessó desde el puente de la Ribera o la que va desde Cavallers por el río Malo.

Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. Europa Press

2. Doñana, en Andalucía

Doñana es el espacio natural por excelencia de la provincia de Cádiz, que se extiende también por territorio de Huelva y de Sevilla. Sorprende por estar repleto de pinares, marismas, lagunas, playas y dunas, y es que su gran valor natural lo ha llevado a catalogarse como Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, además de tener la distinción de Parque Nacional.

Además de ser un destacado lugar para la observación de aves, también es conocido por su parque Dunar y por la playa de Matalascañas, entre otros parajes ideales para disfrutar de diferentes rutas de senderismo.

Doñana. Europa Press

3. Parque Nacional de Garajonay, en La Gomera

El parque de Garajonay cuenta con uno de los mejor conservados bosques de laurisilva del planeta y, además, su selva tropical ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Los amantes del senderismo tendrán en este parque canario un paraíso, donde no debe faltar una ruta a la Laguna y al Centro de Visitantes Juego de Bolas para disfrutar de sus miradores. Pero en él también destaca su vegetación de hayas, acebiños, brezo, entre otros, así como su riqueza en fauna de invertebrados.

Parque Nacional de Garajonay, en La Gomera

4. Las islas Atlánticas de Galicia

Está formado por los archipiélagos de Cortegada, Sálvora, Ons y Cíes y es un lugar fantástico para acampar, hacer senderismo y buceo en la costa atlántica gallega. Hay quien ha definido a la playa de Rodas en la isla de Monteagudo como la mejor del mundo, aunque no hay que perderse tampoco los maravillosos paisajes marinos que ofrecen las islas de Ons y San Martiño.

Islas Cíes. Europa Press

5. Picos de Europa, en Asturias y León

Los Picos de Europa tienen el honor de haber sido el primer Parque Nacional de España y es un lugar ideal para combinar el senderismo con el turismo histórico y gastronómico. Una de sus rutas más destacadas es la del Cares, aunque también destaca la del desfiladero de los Beyos. Acercarse hasta Ribadesella también puede ser una opción fantástica para descubrir las pinturas rupestres de las Cuevas de Tito Bustillo.

Picos de Europa. Europa Press

6. Parque de Monfragüe, en Extremadura

Este Parque Nacional es uno de los mejores lugares para la observación de aves de Europa y su combinación de zonas de bosque con matorral mediterráneo recrean un escenario espectacular para practicar senderismo y optar también a observar su especial fauna, entre la que destacan más de 200 especies de invertebrados, así como el buitre negro, el águila imperial ibérica o la cigüeña negra.

No hay que dejar de ver el centro de Villarreal de San Carlos, el Salto del Gitano y los miradores del Castillo-fortaleza.

Parque de Montagüe. Alonso de Mendoza
Imagen de Alonso de Mendoza bajo la licencia Creative Commons Genérica de Atribución/Compartir-Igual 3.0

7. Ordesa y Monte Perdido, en Aragón

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es el segundo en antigüedad de España y también ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se encuentra en el Pirineo aragonés y limita al norte con el lado francés de la cordillera. La erosión de los glaciares sobre el valle del río Arazas recrea uno de los paisajes más singulares del Pirineo. Hay infinidad de rutas por su territorio y las diferentes cascadas y cañones que contiene.

Ordesa y Monte Perdido. Europa Press