Esta semana se ha celebrado la decimosexta edición del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid, a pesar de las duras restricciones que está viviendo el sector, hosteleros del todo el país han presentado deliciosas y espectaculares obras de arte gastronómicas.

El primer premio lo ha ganado Emilio Martín Maquedano del restaurante Suite 22 de Valladolid con su propuesta personaliza llamada ‘Corchifrito’. Tras el anuncio del ganador, Emilio Martín informó de que los 10.000 euros del premio los iba a donar comedores sociales de Valladolid “porque nadie puede quedarse atrás”, resaltó.

El vallisoletano también quiso mandar un mensaje a todos los hosteleros: “La ilusión no se puede confinar. Aguantad, abrir las puertas de vuestros garitos” porque, como argumentó, uno de sus objetivos es hacer felices a las personas.

El segundo premio de este Concurso Nacional fue para Juan María Díaz Llanos, con ‘Humo de Almadraba’ del restaurante Casa de Marinos Uribekosta en Plentzia (Vizcaya).

La tercera posición fue para el establecimiento madrileño Bar Hermanos Vinagre de Ernesto Ventós con ‘Cocinando en vermut’.

Otras de las tapas que consiguieron un reconocimiento en este certamen fueron para Toño Rodríguez Iguacel con ‘Cochinillo en bandeja de plata’ del restaurante La Era de los Nogales de Huesca por la tapa más vanguardista; el accésit dedicado al mejor concepto de tapa fue para ‘Fuastel imperial ruso’ de Raúl Cobo Rabadán del restaurante Bar Antojos (Zaragoza) y el ‘Buñuelo de bacalao’ de Manuel Soto Carlos del restaurante Lilicook Vermutería de Salamanca consiguió imponerse como la tapa más tradicional.

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha agradecido la participación de todos los cocineros que han acudido al evento a pesar de estar “enfadados” por la difícil situación que está atravesando su sector y confía en que el próximo año esta cita transcurra con total normalidad.

Alcalde de Valladolid, Óscar Puente