¿Son el fuet, el chorizo y el salchichón y otro tipo de carnes procesadas de supermercado perjudiciales para nuestra salud?  Según la Organización Mundial de la Salud se considera carne procesada la que ha sido transformada a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado, u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación. La mayoría de las carnes procesadas contienen carne de cerdo o carne de res, pero también pueden contener otras carnes rojas, aves, menudencias o subproductos cárnicos tales como la sangre. Estos ultraprocesados contienen ingredientes de baja calidad como el exceso de azúcares, sal, grasas saturadas, antioxidantes, conservantes, estabilizantes y potenciadores del sabor que no son nada buenos para nuestra salud, por lo que desde la OMS se recomienda que debemos moderar el consumo de carne procesada para reducir el riesgo de cáncer colorrectal.

Además, son diversos los estudios que se han publicado a lo largo de los años que muestran como el consumo en exceso de carne roja puede tener graves consecuencias para nuestra salud. Algunos ejemplos: 

  • En 2015 la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (que depende de la OMS), publicó un estudio que relacionaba el consumo de carne roja con las posibilidades de tener cáncer, y concluyó que consumir al día 50 gramos de carne rojo o 30 gramos de carne procesada aumentaba en un 18% las posibilidades de padecer un cáncer colorrectal. 
  • En el año 2010 La Asociación Americana de Investigación del Cáncer publicó realizó un estudio con más de 300.000 personas cuyas conclusiones tuvieron una relación directa entre el aumento del cáncer de colon y recto y la ingesta de carne roja y procesada, especialmente los embutidos por la presencia de nitratos/nitritos.

 

Los ingredientes del salchichón del 'súper'

El proceso de elaboración del salchichón es bastante sencillo. Suele estar compuesto por carne magra de cerdo y también algo de tocino. Después se condimenta con especias (sal, pimienta y otras que desee utilizare el fabricante), se deja macerar, se mete en el intestino de la vaca (la cubierta blanca) y se deja secar al aire para que comience su proceso de curación. 

Hasta ahí todo bien. El problema es cuando estas carnes que se utilizan para elaborar el salchichón son de baja calidad (que son la gran mayoría de los que encontramos en el lineal que no están elaborados de manera artesanal) y están llenas de conservantes, potenciadores del sabor, almidones, azúcares (que pueden estar "camuflados" con otros nombres) y grasas añadidas para aumentar el sabor y la consistencia del producto. Así que para asegurarte de lo que realmente estás comprando no hay nada mejor que consultar la etiqueta para comprobar que los ingredientes que lleva ese producto sean de calidad.

Otros ejemplos de carnes procesadas con los que debes seguir el mismo procedimiento y cuyo consumo tenemos que vigilar según la OMS serían las salchichas, jamón yok, carne en conserva (corned beef), y cecina o carne seca, así como carne en lata, y las preparaciones y salsas a base de carne.