¿A que tienes un sitio, un bar o un chiringuito o una cafetería en la que te sientes un poquito como en casa? Ese local en el que, a la mínima que te dejen elegir, propones quedar allí. Ese al que piensas que habría que darle un premio.
El problema es que las grandes guías gastronómicas no suelen incluir este tipo de sitios. Se rigen por criterios muy diferentes, que establecimientos de estas características no pueden cumplir. Peeeero…
La Guía Repsol ha decidido crear “una nueva calificación que pone el foco sobre todos esos locales que recomendarías a un amigo o a un conocido de paso por tu ciudad porque sabes que son un acierto seguro”, explican sus responsables. Son los Soletes, lugares que “despiertan una sonrisa y seducen por su propuesta apetecible y asequible. Sitios que tienen ‘un no sé qué’ y que recomendarías a un amigo porque sabes que no fallan”.
Consulta aquí el listado completo de los Soletes 2021
María Ritter, directora de Guía Repsol, con el distintivo de los Soletes
Este proyecto nace con el espíritu de dar luz a las aperturas de lugares especiales
Poner en valor
“Es también una oportunidad para poner en valor esos lugares emblemáticos que todos tenemos en nuestros barrios y pueblos, pero que a menudo no aparecen en las guías gastronómicas y de viaje. Además de esta conexión con lo tradicional, este proyecto nace con el espíritu de dar luz a las aperturas de lugares especiales a lo largo y ancho del país”, dice María Ritter, directora de Guía Repsol.
Cuando se piensa en el concepto de Solete “lo que suele venir a la cabeza es un bar o una casa de comidas, pero se ha hecho el esfuerzo de ampliar el abanico a locales diferentes: cafeterías, heladerías, sitios de comida rápida honesta (‘fast good’), barras de mercado, terrazas con vistas, vinotecas, sidrerías... Tenemos un Solete para cada momento del día, en los que su principal pretensión es ser fieles a eso que los hace especiales”, señalan desde Guía Repsol.
Son sitios que son el secreto mejor guardado del público local
Para todos los bolsillos
Al contrario de lo que solemos asociar a una calificación gastronómica, los Soletes “tienen una clara vocación popular, para que siempre encuentres una opción que sea apta para cualquier bolsillo”. Y son útiles, tanto para la población local, como para quienes llegan a hacer turismo o a visitar un lugar.
Un equipo experto en gastronomía, repartido por todo el territorio nacional, ha realizado esta primera selección de mil Soletes, en la que se ha puesto especial énfasis en cubrir cada rincón del país.
Se han identificado Soletes en las 50 provincias, con la garantía de quien conoce la zona y los tipos de locales que abundan en ella: “Guía Repsol se ha centrado en destacar Soletes fuera de los circuitos habituales y ha puesto el foco en sitios que son el secreto mejor guardado del público local”.
Es un listado en constante cambio, que se adapta a las ganas de la gente por probar y descubrir
Tres al año
Otra de las diferencias con respecto a las grandes selecciones gastronómicas, es que los Soletes no se renuevan de forma anual, sino cuatrimestral. El objetivo, según Guía Repsol es crear un listado “en constante cambio, lleno de dinamismo, que se adapta a las ganas de la gente por probar y descubrir todo lo que es tendencia, ya tenga que ver con el resurgir de las raíces como por las propuestas jóvenes”.
El diseño del Solete lleva la firma de Luis Úrculo, al igual que los Soles presentados en 2019: “Se ha querido continuar la misma línea gráfica –para garantizar que sean reconocibles y se relacionen rápidamente con Guía Repsol–, pero adaptándola al carácter de la nueva calificación: amable, cercano y universal”.
La imagen del Solete “cuenta con dos particularidades: el contorno difuminado y la sonrisa, la misma con la que reciben en los locales calificados con un Solete y con la que después vuelves a casa”.