Olvidar una palabra en medio de una conversación es algo común, especialmente con los años. Lo que para muchos es solo una molestia ocasional, podría ser un indicio temprano de cómo envejece el cerebro. Así lo muestra un estudio reciente de la Universidad de Toronto y el Rotman Research Institute en Canadá, que analiza el fenómeno conocido como dificultad para encontrar palabras (WFD, por sus siglas en inglés).

Qué investigaron los científicos

El equipo reclutó a 125 personas sanas de entre 18 y 85 años para estudiar cómo la edad afecta a la fluidez verbal. Los participantes completaron una serie de tareas:

  • Un juego online con imágenes y palabras para evaluar tiempos de respuesta.
  • Descripciones orales de escenas para analizar el habla espontánea.
  • Pruebas de memoria de trabajo, inhibición cognitiva y fluidez verbal.

El objetivo era comprobar cuál de tres teorías explica mejor por qué con la edad cuesta más encontrar palabras:

  1. Teoría de la velocidad de procesamiento: el cerebro envejece como un ordenador lento, procesando todo con más demora.
  2. Hipótesis del déficit de inhibición: los adultos mayores tienen más dificultad para ignorar palabras irrelevantes o asociaciones incorrectas.
  3. Hipótesis del déficit de transmisión: la conexión entre el significado de una palabra y su forma sonora se debilita con la edad.

Un juego para poner a prueba el lenguaje

El estudio utilizó una tarea llamada interferencia imagen-palabra, convertida en un juego online. En ella, los participantes veían una imagen (por ejemplo, un perro) mientras escuchaban una palabra relacionada (como “gato”) o parecida en sonido (como “niebla”). Luego, debían indicar si el nombre de la imagen terminaba con un sonido concreto. Este diseño permitió evaluar dos efectos:

  • Interferencia semántica: cuando una palabra relacionada en significado ralentiza la respuesta.
  • Facilitación fonológica: cuando una palabra con sonidos similares acelera la respuesta.

Qué encontraron

Los resultados confirmaron que la edad influye tanto en la velocidad como en la precisión al nombrar imágenes. En concreto:

  • Las personas mayores fueron más lentas y cometieron más errores en todas las condiciones.
  • La interferencia semántica aumentó con la edad.
  • La facilitación fonológica disminuyó en los adultos mayores.

Sin embargo, al analizar el habla natural grabada durante las descripciones de imágenes, ni la interferencia ni la facilitación predijeron directamente las pausas o errores típicos de las dificultades para encontrar palabras.

Lo que sí resultó clave fue la velocidad general al hablar: las personas que hablaban más despacio en su vida diaria también mostraban más lentitud en las pruebas del juego y puntuaban más bajo en funciones ejecutivas como la memoria de trabajo.

¿Qué significa esto para detectar el deterioro cognitivo?

El estudio sugiere que el mejor indicador de posibles problemas cognitivos no es olvidar una palabra concreta, sino la lentitud en la producción del habla en general. Esto podría servir como herramienta útil para detectar cambios tempranos en la salud cerebral, incluso antes de que aparezcan fallos de memoria más evidentes.

La combinación de tareas interactivas online con análisis automatizados del habla natural abre nuevas posibilidades para evaluar de forma no invasiva el envejecimiento cognitivo. El equipo destaca que este enfoque podría complementar pruebas clínicas como el Mini-Mental State Examination (MMSE) o el MoCA, que son menos sensibles a los matices del lenguaje.

Aspecto evaluado Resultado principal
Número de participantes 125 personas (18 a 85 años)
Tarea principal Juego imagen-palabra con respuesta por teclado
Interferencia semántica Aumenta con la edad
Facilitación fonológica Disminuye con la edad
Habla espontánea La velocidad general predice mejor la dificultad
Teoría mejor apoyada Velocidad de procesamiento