Me vais a perdonar la interrupción. Ya lo sé, ya lo sé que todos estáis impactados por el drama de Barcelona. Yo mismo ando dando vueltas a los datos y a los matices. Pero este blog quiere ser lo más didáctico posible y lo menos dogmático posible. Y quiero contaros qué fecha es hoy.

El 23 de agosto de 1942 empezó la batalla de Stalingrado.

Las tropas alemanas decidieron conquistar esa ciudad para continuar su avance decisivo hacia el petróleo del Cáucaso. Pero se encontraron con una defensa fuera de lo normal; desesperada. Y al final imaginativa y vencedora.

El 31 de enero de 1943 los alemanes se rinden al Ejército ruso.

Cinco meses de lucha feroz con un millón de muertos entre ambos bandos (muchos más rusos). Perdón que lo repita: un millón de muertos. Y un millón de heridos de ambos bandos (muchos más rusos).

Unos 600.000 prisioneros alemanes fueron enviados a los campos de concentración rusos: poco más de 65.000 lograron volver a la libertad muchos años después.

Oiga: ¿y por qué mete este tema cuando sufrimos los atentados terroristas que estamos viviendo? Pues puede ser cosa de la memoria, pero no me gustaría que los de hoy se olvidasen de lo pasó ayer: no, no, no pasó, lo hicimos los civilizados europeos. Los europeos hemos hecho burradas hace pocos años (tiempo Historia), los españoles lo habíamos hecho un poco antes (tiempo Historia).

Ya sé que no es consuelo para nadie: es un aviso de lo que podemos hacer los civilizados ciudadanos que hace unos años hacíamos todo lo posible por matarnos. No había terrorismo, éramos simplemente unos bestias.

Por favor, estad muy atentos a cualquier enloquecido, sea jefe de gobierno o mando de pandilla: todos pueden generar un dolor inmenso.

No lo aceptemos: claro que tenemos miedo (jo si tinc por), pero quiero luchar para que nunca, nunca tengamos estos desastres de muertos y heridos.

(Supongo que os habéis fijado que no digo nazis y soviéticos: digo alemanes y rusos, porque eso es la verdad que hay que recordar, sin mentiras formales: esos bárbaros son los padres de nuestros encantadores amigos. Como en España)