Posiblemente lo que acabe ocurriendo es que el agua de Madrid, una de la mejores aguas que se pueden consumir en una ciudad en todo el mundo, termine empeorando, siendo más cara y sufriendo una sobreexplotación. Finalmente es posible que terminemos comprando agua mineral para beber, y que beber agua del grifo terminen por hacerlo los que no pueden comprarse agua embotellada. El agua del grifo será para los pobres, que es exactamente lo que va a ocurrir al final con la sanidad privada/pública de Aguirre, por no hablar de la enseñanza, que va muy rápidamente por ese mismo camino.
Nunca la privatización de un monopolio ha mejorado el servicio ni la calidad del mismo. Nunca. Únicamente hay ejemplos de lo contrario; empeoramiento de la calidad y del servicio y encarecimiento del mismo. Entonces, ¿cuál es la finalidad de privatizarlos? La única finalidad es expropiar la propiedad común y transferirla a manos privadas para que unos cuantos se hagan ricos a costa de lo que es de todos. No dejemos que nos roben el agua. En estas elecciones, en defensa de lo común (de lo poco que nos queda), no dejes de votar y no votes a quienes quieren apropiarse también del agua.
Beatriz Gimeno es escritora y expresidenta de la FELGT (Federación Española de Lesbianas, Gays y Transexuales)