Porque reducir las capacidades militares de muchos países va a ser una realidad este año 2012.

Los EEUU ya han anunciado que su presupuesto de Defensa no pasará del nivel que tenían cuando era presidente G.W.Bush: unos 662.000 millones de $ y que, además, habrá de reducirse cada año.

Los gastos de Defensa en España no son desmesurados, muy al contrario, son muy prudentes en comparación con países de nuestro entorno: en 2011 fueron de 8.200 millones de €, el 0,76% del PIB.

El problema que tiene el Ministerio de Defensa es que ha llegado la hora de pagar los 14.000 millones de € que anticipó el ministerio de Industria para adquirir el material moderno de nuestros Ejércitos desde 1997 hasta hoy, más los 26.000 que aún se adeudan a las empresas.

Es curioso como la “creatividad contable” se termina demostrando peligrosa. Otra vez debemos recordar que es bueno pagar con lo que se ingresa: el crédito vale, pero con mucha prudencia. Porque el ministerio de Defensa en tiempos de José María Aznar ( con el apoyo de la oposición) inventó el que llamaron “modelo alemán”: las grandes inversiones para modernizar las Fuerzas Armadas las va anticipando el ministerio de Industria y las reembolsa el ministerio de Defensa cuando el programa termina.

Entre devoluciones a Industria y pagos a las empresas, Defensa debe unos 39.000 millones de € : se precisarían cuatro años y medio para pagar esa cifra suponiendo que cerrásemos el Ministerio completamente.

Naturalmente que esa solución significaría la quiebra y liquidación de un Ministerio, cosa que de ninguna manera puede ocurrir.

Seguramente el nuevo ministro de Defensa (Morenés) y el nuevo Secretario de Estado de Defensa( Argúelles) tendrán que timonear un imaginativo consurso de acreedores. Vienen del sector privado los dos y seguro que sabrán solucionar el final de un modelo que, curiosamente, ellos mismos inventaron.

Por cierto ¿en qué se ha gastado esta enorme cifra que se contabilizó de forma tan compleja? Por orden de magnitud en euros: los aviones “Eurofighter”; los aviones A-400-M; los carros “Leopardo”; los submarinos S-80; las fragatas F-100; los helicópteros “Tigre”; los helicópteros NH-90 y más medios y sistemas hasta llegar recientemente a los vehículos contra-minas LINCE y RG-31.

Seguro que estos nuevos gestores del ministerio de Defensa van a contar con el apoyo de muchos grupos de la oposición. El mío (para lo que valga) ya lo tienen desde hoy y desde aquí. Pero pido una contrapartida: claridad. Nuncas más diseños contables “imaginativos” que nos llevan años después a una situación casi imposible.

Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
www.luissolana.com