Hemos andado indagando entre antiguos amigos, trabajadores y colaboradores de los sitios por donde fue pasando: el diario La Región, donde se inició; la universidad, donde fue profesor; la televisión autonómica gallega, que dirigió… y lo que nos han dado para completar sus datos biográficos resulta esclarecedor. Siéntense en su sillón, abróchense el cinturón y prepárense…., para olvidarse de la RTVE que habían disfrutado los últimos 7 años, porque todo indica que le queda poca vida a la televisión pública que se había convertido en líder de audiencias y a sus informativos en los de mayor credibilidad.

Juventud en el PCE…, madurez con Fraga
“Campos se inició en el PCE, ahora podrá sorprender –nos dice alguien que le conoce desde hace muchos años-,  pero en los tiempos de la Universidad era así”. Pero el joven comunista, que se metió en el mundo del periodismo, recibió pronto otro tipo de llamada desde el otro lado del mundo ideológico. Pasó a trabajar en diferentes medios como periodista, y ascendió en el grupo editor del diario La Región, hasta ser director del periódico.

En esta época decidió hacer algo que, junto a otras cosas circunstanciales, indirectamente cambiaría su vida: escribió una mamotrética tesis de doctorado sobre la empresa periodística que ocupaba más de mil páginas.  En esta época, años ochenta, era conselleiro de Cultura de la Xunta de Galicia Jesús Pérez Varela, un hombre con su propio historial. Pérez Varela había dirigido en Madrid el ultraderechista diario “El Imparcial”, y tras el fracaso del diario, se marchó a Galicia, donde se arrimó a Fraga que acabó por convertirlo en Conselleiro.

‘Don Perignon’ y una tesis de más de 1000 folios
Pérez Varela, al que dieron en los círculos periodísticos el sobrenombre de “don Perignon” por su gusto por el champán francés, preparaba en su casa frecuentes comidas y cenas con directores de periódicos gallegos. Ahí conoció a Paco Campos. Y supo de su tesis.

Cuando comenzó a gestarse la creación de la televisión autonómica gallega y buscaban alguien para hacerse cargo de ella, Pérez Varela llamó a Fraga la atención sobre Campos y le llevó un ejemplar de su tesis. A ‘don Manuel’ un tomo de aquel tamaño le pareció argumento incontestable y se dio cuenta de que ya tenía a su hombre. Paco Campos fue nombrado Presidente de la Radiotelevisión de Galicia (CRTVG).

“Mucha cintura política… y mucha entrega a ‘la voz de su amo’”
Desde este cargo, el responsable de la televisión gallega pudo sacar buen provecho a algunas de las características de su personalidad. "Es de buen trato, accesible, tiene mucha cintura y se maneja muy bien en el mundo político –nos dice alguien que le conoce de aquella época-". Resultado, muy pronto se había hecho con la confianza de los barones del PP, y desde luego de Manuel Fraga. Pero además Campos, gracias a esa ‘cintura’, también supo crear buena relación personal con algunos dirigentes del PSOE, con los que le ayudó su amistad de la época de estudios con Fernando Salgado, responsable de comunicación de los socialistas gallegos.

Pero estas ‘virtudes sociales’ se combinaban con otra realidad mucho menos ‘amable’. Durante su mandato de la RTVG Paco Campos mostró otra seña de identidad, su entrega total ‘a la voz de su amo’. Lo que incluye, si es necesario, una entrega total digna de mejor causa a ‘modificar la realidad’.  

¿Vacas locas…? En Galicia no, gracias
El primer ejemplo para mostrar esa característica ‘orwelliana’ de modificar realidades hasta hacer relatos 'más convenientes' para el que manda, se lo ofreció el caso de la encefalopatía espongiforme bovina. O sea, el estallido de lo que se conoció como la ‘enfermedad de las vacas locas’. En Galicia se produjo un enterramiento masivo ilegal de 300 vacas afectadas por el mal.  Para desgracia, a lo que se vio, de la dirección de la RTVG, la tele gallega tenía las imágenes de aquel suceso.

Campos, apoyado en el que era su director de informativos, Julián Rodríguez, al que había traído con él de La Región, decidieron que aquellas imágenes "no se daban". La realidad no podía ser ‘contradictoria’ con la decisión del  Gobierno gallego de negar que sus reses tenían ese problema. La verdad es terca, sin embargo, y como nos cuenta alguien que entonces trabajaba en la TVG, “el cabreo  de los trabajadores con aquella situación fue tan grande que se filtraron las imágenes a otras televisiones que sí las emitieron”. El caso acabó por costar el cargo al conselleiro de Agricultura de Fraga, pero no a los que manipularon la información en TVG. Al contrario, lo que mostró la manipulación fue su valía para los que les habían puesto allí.

El inevitable Prestige… y Mariano Rajoy
En medio muchos otros ejemplos menores de la ‘imparcialidad’ de la RTVG bajo el mandato de Campos, hasta que llegó el caso Prestige. La información que ofreció la radiotelevisión autonómica gallega en ‘los tiempos del chapapote’ fue tan parcial, al menos a los ojos de los gallegos, que sus cámaras y redactores eran abucheados allí donde aparecían, aunque ellos eran inocentes de la manipulación.

Pero para Campos el Prestige ofreció una nueva posibilidad de futuro. La de conocer mejor a Mariano Rajoy, que era el ministro encargado por Aznar de coordinar las actuaciones para liberarse de ‘los hilillos de plastilina’ que salían del buque hundido. Y así, aunque su unión con el PP de Fraga y de Baltar y de Cuiña, en fin 'los boinas', había sido íntima, Paco Campos, no olviden su alabada ‘cintura política’, pudo sumarse al ‘otro PP gallego’, el de Rajoy, y Feijoo, y Pastor…, en fin, ‘los birretes’.

Muchos colocados, y mucho déficit
Un cambio que le permitió moverse con los tiempos. Y que ahora podría llevarle de la RTVG a la RTVE. Eso sí, si es cierto lo que se dice en Moncloa, que lo que buscan sobre todo es un gestor, cuidado con Paco Campos. Porque le dice a El Infiltrado un buen conocedor de los medios de comunicación gallegos, y que trabajó con él, que Campos dejó más de 110 millones de euros de deuda en la corporación gallega y un rosario de contrataciones, muchas muy discutidas porque se las acusa de ‘contrataciones ideológicas’, que tienen, enfermedad común en las televisiones públicas, sobredimensionada la plantilla.

Y esta es la historia de Paco Campos, el hombre que Rajoy propuso a Rubalcaba situar al frente de RTVE… y que ahora, tras la modificación de la ley, que permite realizar el nombramiento por mayoría simple, aún podría ser el presidente de la radiotelevisión pública española. Bueno esta es casi toda la historia…, porque de las actividades de su pequeña empresa de comunicación e influencias aún no tenemos más que insinuaciones.