Los palestinos tienen que demostrar que pueden vivir en democracia. Les puedo aceptar (con tristeza) que una democracia a la tunecina (por ejemplo), pero es imposible que yo vote a favor de Palestina si antes no se demuestra que los palestinos son algo libres. Barato y cínico, pero realista. Si los israelíes sienten que unos ciudadanos palestinos les pueden bombardear cada día con unos cohetes caseros, no habrá Estado palestino.

Los israelíes están jugando sucio: mientras acusan a los palestinos de terroristas, van ocupando poco a poco territorios que no deberían ser suyos. Se habla de seguridad y se habla de Historia y se habla de lo que se quiera, pero los israelíes están traicionando cualquier posibilidad de paz realista con los palestinos: si cada día hay más asentamientos en Cisjordania, habrá menos posibilidades de paz real.

Aquí todo el mundo está haciendo trampa: los israelíes (muchos) están encantados con unas fronteras tensas porque mejoran su expansión.

Los palestinos están encantados (muchos), porque así se nota menos que son incapaces de presentar un único gobierno algo democrático de unos territorios separados.

Dos fracasos colectivos que complican la vida a medio mundo. No puede ser. No debería ser. Pero es.

La crisis económica mundial va a poner encima de la mesa la cantidad de mentiras que tienen algunos conflictos. Especialmente el israelí- palestino.

La verdad es que todo el mundo piensa que Israel va de prepotente y aprovechado territorial por la zona; pero todo el mundo está seguro que los palestinos no son de fiar. Mala cosa para los dos; especialmente para los palestinos.

¿Quién negocia en nombre de los israelíes? Pues un gobierno cínico, mentiroso y sin ganas de negociar. ¿Quién negocia en nombre de Palestina? Pues un gobierno que no manda en Gaza, que es incapaz de crear una “mini-democracia” en la zona y que está seguro de que puede vivir eternamente de la caridad internacional. Dos disparates.

¿Qué se puede hacer? Me temo que la única solución es una intervención internacional.

Pero yo mismo estoy contando una solución mentirosa: no hay manera de que haya intervención internacional sin que los EEUU voten a favor de esa idea. Y para eso, no se me ocurre hoy ni una sola idea racional.

Es tremendo que, cuando andamos con una crisis económica de las que hacen época, cuando los conflictos bélicos se van apagando poco a poco en todas partes (rescoldos, siempre), cuando todos sabemos que la solución de la crisis israelí/palestina podría durar unas horas si los EEUU dijesen algo serio, pues no tenemos soluciones a mano y vamos a presenciar otra crisis internacional en las Naciones Unidas.

Hay ya más de uno que piensa que la solución del conflicto llegará el día que se parezca plenamente al que ocurrió en la Unión Sudafricana: una crisis de natalidad y una crisis de imagen.

Si yo fuera palestino joven, apostaría por esperar (los muertos, a las estadísticas). Si yo fuera palestino maduro, a negociar otra vez y a poder ser en Turquía.

Si yo fuera israelí joven, apostaría por negociar ya mismo y a poder ser en los EEUU. Si yo fuera israelí maduro apostaría por esperar (los muertos, al paraíso).

¡Qué pena!

Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
www.luissolana.com