Rubalcaba presentó este martes -ante los diputados y los senadores del PSOE- las líneas maestras del documento marco que será examinado en la Conferencia Política del PSOE que se desarrollará en Madrid del 30 de septiembre al 2 de octubre. Con talento y olfato político, el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno ha apostado por la socialdemocracia clásica. Ha anunciado que defiende los impuestos a las grandes fortunas y a los bancos.

No los más ricos, sino los que menos tienen
Su argumento no es sofisticado: “Los que necesitan protección no son los más ricos, sino lo que menos tienen”. He aquí el quid de la cuestión. ¿Quiénes son los que proponen “bajar los impuestos y en paralelo mantener las políticas sociales”? Son Mariano Rajoy y su tropa de neoliberales que se dedican, en general y con cierto regocijo, a tomar el pelo al personal. Son los que creen mucho más en la ley de la selva –donde vence el más fuerte y es abandonado en la cuneta el más débil- que en la cohesión social.



En otros países
Rubalcaba ha subrayado que en otros países –EEUU. Francia y Alemania, de momento- algunos multimillonarios han dado un paso adelante y han depositado una parte de sus dineros en las arcas del Estado. Algo que no ha sucedido, al menos hasta ahora, en España. Y es que Rajoy y su partido ni alientan a los millonarios españoles a que hagan lo mismo que sus colegas extranjeros ni, por supuesto, son partidarios de subir los impuestos. Viene a ser imposible, por mucho que se desgañite Rajoy, conjugar la bajada de impuestos y los gastos de carácter social.

Ni copago ni pseudoprivatizaciones
Enalteció la igualdad de oportunidades y el fortalecimiento del Estado del Bienestar. Acusó a Esperanza Aguirre de atacar la enseñanza pública y de desprestigiar, por vagos, a los educadores y profesores. No se olvidó de elogiar con firmeza la sanidad pública, rechazó nítidamente la fórmula del copago y desautorizó las pseudoprivatizaciones que son, según el candidato, “pan para hoy y hambre para mañana”. A partir de ahora y hasta el 20-N es decisivo que los mensajes socialdemócratas de Rubalcaba lleguen a la opinión pública y también a la publicada. No hay color. España se merece un presidente socialdemócrata y no un neoliberal  de cartón piedra.



Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM