Cospedal se ha autodefinido con frecuencia como “centrada, moderada y liberal”. Esa es su apariencia. Pero no su realidad. En este sentido, se asemeja a Mariano Rajoy, el falso centrista, que de cuando en cuando da la impresión de ser un hombre moderado y en otras muchas ocasiones alienta o permite que su partido parezca de derecha extrema o extrema derecha. Como se prefiera.

Patita antidemocrática
No es la primera vez, en todo caso, que Cospedal exhibe su patita antidemocrática. Durante la campaña de las elecciones generales de 2008, un periodista de Albacete, afín a los populares, Dimas Cuevas –actualmente senador gracias a Cospedal-, escribió varios artículos de opinión claramente homófonos o cuarteleros. Arremetió contra gays y lesbianas, con frases emponzoñadas y vocablos barriobajeros. Cuando estalló el escándalo referido, propio del facherío mediático, Cospedal miró hacia otro lado, se disculparon ambos y aquí paz y después gloria.

Mala fama
Ahora, Cospedal –como adelantó ELPLURAL.COM- ha fichado a Nacho Villa para regentar la Dirección General de la Televisión Pública de Castilla-La Mancha. Lo conocemos de hace algún tiempo. Pasó del anonimato a la fama; mala fama desde luego. Sus brutales intervenciones en debates radiofónicos y televisados lo ubican en el fascismo o en sus vericuetos adyacentes. Asistimos, según titula la información El País de hoy, al “ascenso del periodista ultramontano”.

Rouco Varela
Cospedal, por consiguiente, ratifica nítidamente -con este nombramiento- su al parecer irresistible tendencia hacia el periodismo ultraconservador. Cospedal avaló hace unos meses, en la desafortunada televisión de El Mundo, y a instancias de Pedro J. Ramírez, la teoría de la conspiración del 11-M. Villa llegó a director de los Servicios Informativos de la COPE, de la mano de Federico Jiménez Losantos. Se produjo este episodio cuando Losantos –protegido en aquella época, tras el 14-M, por el cardenal Rouco Varela- se convirtió en el factotum de la emisora de los obispos.

La traición a Losantos
Más tarde, Villa traicionó a Losantos. Fracasó como sucesor en las mañanas de la COPE de su examigo Federico. Pero cuando empezaba a hundirse profesionalmente, Cospedal lo ha contratado para dirigir la televisión autonómica castellano-manchega. Estamos ante la prueba del nueve que certifica, una vez más, la deriva del PP de Rajoy hacia el radicalismo derechista. Tiene, sin embargo, una vertiente positiva. Que sepan de una vez los ciudadanos/as de este país, todos y todas, que el centrismo y la moderación de la que blasonan los dirigentes populares no son más que una burda estafa.

La careta
Y a partir de lo que es, en verdad, el PP, que cada cual vote en las próximas elecciones lo que más políticamente le convenza. Muchas gracias, señora Cospedal por haberse quitado la careta. Usted y Villa podrán intercambiar ahora sus puntos de vista acerca de si el Gobierno actual avanza o no en dirección hacia un “Estado Policial”, según así lo definiera Cospedal ahora hará pronto tres años.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM