Moreno Bonilla no dice la verdad ni por equivocación. Ni en sanidad ni en educación ni en dependencia ni tampoco con respecto a Doñana. Mintió prometiendo un agua para regadíos que no existía por un puñado de votos para conseguir ayuntamientos y diputaciones. Miente con los 728 millones nuevos que dice que pondrá para recuperar este espacio protegido porque no apostará por nada nuevo. Y miente cuando dice que Pedro Sánchez no destina recursos a Andalucía, cuando es el presidente que más inversión ha destinado a nuestra región con diferencia.

Vamos por partes. Moreno Bonilla siente pasión por la ultraderecha, no hay que olvidar que fue el primero que pactó en España con ellos. Y ante la petición de Vox de ampliar regadíos en el entorno de Doñana dijo que sí, todo sea para que no se enfadaran y poder gobernar juntos en el mayor número posible de ayuntamientos y diputaciones de nuestra región.

El presidente del PP andaluz engañó a conciencia a los regantes del entorno de Doñana porque nunca hubo agua para regar, pero necesitaba sus votos y los de sus familias. A él nunca le afectó la presión ni de la Unesco ni del Gobierno ni de los ecologistas ni de 25 sociedades científicas; porque él nunca ha creído en el cambio climático. Solo le importaba que la Unión Europea le cerrase el grifo; por ello sabía que tendría que ceder más pronto que tarde a la barbaridad que planteaba.

Pero aguantó con sus falsedades, hasta conseguir los votos de las municipales y todos los que pudo en las generales, pero ya no podía seguir, por eso buscó el acuerdo con el gobierno de la nación para salir del entuerto. Sabía que o daba marcha atrás en su ley de regularización de regadíos ilegales o tendría un serio problema político, económico y medioambiental. No le quedaba otra, que aceptar la propuesta de la Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, una hábil negociadora y gran defensora del medio ambiente.  

La pasada semana se alcanzó el acuerdo entre la Junta de Andalucía y el Gobierno de la nación. Se ha firmado un protocolo para el desarrollo territorial sostenible del área de influencia del espacio natural de Doñana que establece una inversión de 1.400 millones en 14 localidades del entorno localizadas en Huelva, Sevilla y Cádiz.

Como ha dicho el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, en el debate del Estado de la Comunidad Andaluza de la pasada semana: “Sea sincero, Sr. Moreno, ¿si hoy España estuviese gobernada por su jefe, el Sr. Feijóo, con Abascal de vicepresidente, se habría alcanzado este acuerdo por Doñana o se hubiese aprobado la Ley de Regadíos con Vox para que Doñana hubiese quedado herida?

Los agricultores de la comarca de Doñana van a recibir una ayuda de 100.000 euros por hectárea a cambio de dejar de cultivar sus tierras y “renaturalizar o reforestar”. De estos 100.000 euros, 70.000 euros los aporta el Gobierno de la nación, 10.000 euros los aporta la Diputación de Huelva y ¿cuánto pone Moreno Bonilla? Solo 20.000 euros.

Pero volvamos a la cifra global, 1.400 millones de euros en total, de los que 700 millones pone el Gobierno de Pedro Sánchez, de ellos 350 millones se llevarán a cabo en actuaciones ambientales anunciadas el pasado año, de los que se prevé que 118 estén ya en ejecución este año y a lo que se suman ahora 350 millones más. Se destinarán 7,8 millones a reforzar el cierre de pozos ilegales, al control de consumo en las concesiones y al seguimiento de cultivos en regadío mediante imágenes del satélite y la guardería fluvial; y 156 millones a otras iniciativas orientadas a disminuir las extracciones de dichas aguas.

La ministra Ribera ha dicho que “Doñana es el humedal más importante de España y uno de los mayores de Europa. No podemos pasar por alto las presiones que se ejercen sobre él. Este paraje ya no es un lugar remoto, sino un espacio situado en una comarca densamente poblada y mantener Doñana requiere poner límites a la presión humana, de ahí que la inversión prevista tenga que ser bien invertida en las personas y los ecosistemas”.

Bien, el Gobierno de Pedro Sánchez pone 700 millones de euros para Doñana, pero, ¿y cuánto pone Moreno Bonilla? Moreno Bonilla anunció 728 millones en medidas para Doñana, pero era otra mentira más.

Era un rotundo engaño, porque de los 728 anunciados por la Junta de Andalucía como una próxima inversión, todos estaban ya previstos y programados en Huelva y Sevilla. No había ni una sola medida nueva para revertir el crítico estado ambiental que padece la reserva. Incluso ha incluido en su anuncio 251 millones ajenos, aportados por la Comisión Europea para el campo andaluz. ¿De verdad Sr. Moreno Bonilla no va a poner ni un céntimo extra? Pues no, de hecho, en el Pleno del Estado de la Comunidad, el grupo socialista presentó una resolución donde se pedía que en 2024 se destinasen 35 millones en actuaciones nuevas, pero el PP lo votó en contra. No pondrá ni un euro nuevo.

Y luego podemos hablar de la lealtad de Moreno Bonilla, que le dura un suspiro, o incluso menos. Tras la firma del acuerdo y la apuesta de Pedro Sánchez por Andalucía con una nueva lluvia de millones, el presidente andaluz del PP tardó escasos segundos en llamar a los andaluces a manifestarse contra Sánchez por la poca financiación. ¿Le parece poco los 700 millones que van a poner en relación a Doñana? Pero además, Pedro Sánchez todos los años que ha gobernado ha destinado a Andalucía la inversión que le corresponde por población. Rajoy jamás lo hizo, tampoco Moreno Bonilla tuvo la valentía entonces de alzar la voz para reclamar lo que nos correspondía a los andaluces.

Y luego está que el pasado viernes el presidente Pedro Sánchez anunciaba en la COP28 el acuerdo entre las empresas Cepsa y C2X para construir en Huelva la mayor planta de metanol verde de Europa, en la que se invertirán 1.000 millones y se generarán 2.500 empleos. ¿Tampoco le gusta esto a Moreno Bonilla?

Sr. Moreno Bonilla no más mentiras, porque no se puede engañar a todos todo el tiempo, deje de deteriorar la imagen de nuestra región amenazando el futuro del principal Parque Nacional de Europa, deje de dañar a nuestro medio ambiente y apueste de verdad para que nuestros hijos y nietos puedan seguir disfrutando de nuestro patrimonio natural y de la joya ambiental más importante de Europa, que es Doñana.