‘Tranquila, che’. La frase que pronunció Carlos Mazón mientras centenares de compatriotas suyos morían ahogados y que se ha conocido este viernes es una de las mayores indecencias políticas que pasarán en la historia. Esta frase, entre otras conversaciones pornográficas políticamente que mantuvo Carlos Mazón, le retratan no solo como un político inepto, sino también como una mala persona. Que después de estos mensajes, Carlos Mazón siga en política activa es una indecencia más del Partido Popular.
Es cierto que Mazón debía hace muchos meses haber abandonado sus responsabilidades políticas. Pero no menos cierto es que, aunque haya dejado de ser presidente, Carlos Mazón sigue a día de hoy aforado con un sueldo de diputado y encima con ventajas por pertenecer a una comisión. Los responsables de que Carlos Mazón siga faltando el respeto a las víctimas, simplemente con el hecho de estar aforado, no es de otras personas que de Alberto Núñez Feijóo y del nuevo president de la Generalitat, Pérez Llorca.
Que no dimita es una falta de respeto a todos los valencianos, pero especialmente a las víctimas que tienen que soportar de nuevo informaciones que le representan como un verdadero indecente. El hablar de no confinamiento y esa frase de ‘tranquila, che’ cuando un montón de personas ya habían fallecido ahogadas en la Comunidad Valenciana, reitero, le retrata no solo como político, sino también como persona.
