Mientras los talleres de Rubido y las máquinas de Marhuenda tejen de luces los trajes de la semana. Los seguidores de la Crítica miran con recelo las astas retrógradas de los tiempos de Derecha. La "muerte aplaudida", como así se les conoce a los toros en los foros antitaurinos, incita a los movimientos del maltrato a levantar los sables de la barbarie en la Maestranza de Sevilla. Mientras la Monumental dijo adiós a las atrocidades del ayer. El gobierno de Rajoy resucita para la Pública – la de todos -, la estética esperpéntica de las monteras y las taleguillas. Una muestra más - como diría un seguidor de las filas ecológicas - de la involución cultural hacia los pergaminos del pasado.

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