Albert Pericas, número uno de la Plataforma per Catalunya en el Ayuntamiento de Manresa ha afirmado en su Facebook que la muerte del marroquí Mustapha El Marrakchi, fallecido, al parecer, a causa de las lesiones recibidas mientras era custodiado por los Mossos D´Esquadra es “un gasto menos para el erario público”. Eso unido a las displicente frase de Antoni Durán i Lleida respecto a los andaluces que cobran el PER para ir al bar, significa un mal toque de salida de campaña electoral, en donde la xenofobia y la falta de respeto se vislumbran día a día.

Respecto a los comentarios que algunos seguidores de Pericas hicieron en Facebook, casi mejor ni comentarlas, ya que atentan contra los derechos mínimos de las personas. Pericas, de 40 años, transportista de profesión, fue un conocido skinhead de Manresa. Su entrada en el mundo de la política fue gracias a los 1500 votos que consiguió de sus conciudadanos.

Realmente resulta muy preocupante que tal cantidad de personas haya votado a semejante organización política para defender sus intereses. Pericas, acompañado de otros elementos como Cacahuete, Baldufa o Mazinger eran el máximo exponente de la extrema derecha de la comarca. Siempre con insignias nazis se dedicaban a boicotear fiestas populares.

Su partido PxC, Plataforma per Catalunya, nos hace sentir vergüenza a muchísimos catalanes, a la inmensa mayoría. Sin embargo ahí están y han conseguido entrar en varios ayuntamientos despreciando a una serie de personas que llegaron a Catalunya con la intención de trabajar y sacar adelante a sus familias.

Dicho partido consiguió en las pasadas municipales 67 concejales, 50 más que cuatro años antes, y unos 65 mil sufragios. Cifras realmente preocupantes en una sociedad civilizada como la catalana.

Pero más alarmante es todavía que Durán i Lleida, que pertenece al grupo más votado y que ha tenido la oportunidad de estudiar y formarse mejor que nadie lance, con la única visión de capturar unos cuantos votos, que los andaluces son unos vagos.

Concretamente afirmó ante un público que le aplaudía que “Nuestro payés no puede recoger la fruta porque no hay dinero, mientras que en otros sitios de España, con lo que hacemos nosotros, reciben el PER, para pasar toda la jornada en el bar de su pueblo”.

Realmente escandaloso porque además el señor Durán presume de moderado y de haber rechazado en diversas ocasiones el ser ministro de España, aunque es de todos conocido que mucho le hubiese gustado aunque su coalición política siempre se opuso.

Ahora dice que el quería decir otra cosa, que no quería insultar a nadie……

La realidad es que cuando se les calienta un poco la boca sale lo peor de cada uno y en este caso lo más abominable es rechazar y denigrar al prójimo y de eso algo debería saber el señor Durán ya que es el jefe de filas de un partido demócrata cristiano.


Mercè Rivas Torres es periodista y escritora