La popular cita de que “a menudo es necesario dar un paso atrás para seguir avanzando” resume las propuestas del movimiento por una vida más simple para ayudar al planeta. Unas propuestas que apelan a la serenidad y la ecuanimidad para seguir creciendo pero de otra manera: de una manera mucho más sostenible.     

De todo ello se acaba de debatir en la cuarta reunión de la Asamblea de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) celebrada en Nairobi, Kenia, centrada en la producción y el consumo sostenibles. Un tema que a juicio de los organizadores debe implicar a las administraciones, las instituciones y las empresas pero también a los ciudadanos, en cuya colaboración está la clave para avanzar juntos hacia un modelo de desarrollo más limpio, equilibrado y sostenible.

Formada por jefes de estado y de gobierno, ministros de medio ambiente, presidentes de empresas multinacionales y representantes de las ONG ecologistas, la UNEA es el máximo órgano de las Naciones Unidas para la toma de decisiones vinculadas con la conservación y la protección del medio ambiente.

En su discurso de inauguración, el presidente de esta cumbre, el ministro estonio de medio ambiente Siim-Valmar Kiisler, recalcaba el importante papel que debemos jugar a nivel individual para resolver la crisis medioambiental que estamos atravesando. ”Debemos inspirar a los ciudadanos comunes a ser más conscientes de los desafíos y las soluciones para mejorar la salud de nuestro planeta, y a emprender estilos de vida más sostenibles a nivel individual y colectivo”, explica.

Bajo el lema "Piensa en el Planeta: vive simple" la Asamblea ha hecho un llamamiento a todos los ciudadanos del mundo para repensar sus hábitos de consumo y anteponer los intereses del bien común, es decir del cuidado del planeta, a la satisfacción propia.

Para ello han elaborado una serie de propuestas y consejos sobre buenas prácticas ambientales en el día a día que se pueden consultar en su página de Facebook

Durante su celebración se ha presentado la sexta edición del informe Perspectivas del Medio Ambiente Mundial (GEO-6), en el que se presta una especial atención a la lucha contra la contaminación por plásticos, y realiza un diagnóstico claro del problema: no hay soluciones mágicas para la contaminación por plásticos, la única solución pasa por reducir el plástico en el día a día.

Las empresas y los ciudadanos tienen que cambiar los patrones de producción y de consumo para enfrentar este grave problema: eludiendo el despilfarro, reduciendo el uso de productos de un solo uso y practicando un consumo mucho más sensato y responsable. Cuanto más tarden en producirse dichos cambios, más difícil resultará resolver el problema.

Más información sobre las conclusiones de la cumbre aquí