Moody´s se queda
Desde el PP se ha venido de forma deliberada divulgando a la ciudadanía un sinfín de falsedades -a propósito de la angustiosa situación económica que atenaza a España-, como la de transformar a Zapatero en cabeza de turco. ¡Muy bien, bravo, jalean sin cesar los populares! ¿Pero ahora qué? Zapatero se va, pero Moody´s se queda. Sócrates se fue, pero las agencias calificadoras se quedan.
En un santiamén
Moody´s ha sacudido en un santiamén la economía de Portugal, país rescatado hace bien poco, y ha organizado la de Dios es Cristo en la UE, donde algunos de sus dirigentes acaban de descubrir, por lo visto, el poder de las Moody´s y compañía. Tales agencias son como los tiburones que arrasan en el mar hombres, barcos, peces y lo que más les convenga. Xavier Vidal-Folch, periodista excelente, buen conocedor de los recovecos de la economía, desvelaba en El País el 2 de abril de 1011 las conductas de Moody´s. “Se lo guisan y se lo comen”.
El informe del Senado de EE.UU.
Y recordaba este colega y amigo que un informe de 633 páginas, elaborado por el Senado de EE.UU. llegaba a la siguiente y muy interesante conclusión: “Esta crisis no habría sucedido sin las agencias de calificación”. En marzo del año en curso, el periodista Pere Rusiñol subrayaba en el diario Público: “El titular del juzgado número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha decidido incoar diligencias previas para investigar si las grandes agencias calificadoras (…) han cometido delitos por alterar el precio de las cosas en beneficio propio y perjudicar el erario público (…)”.
El rey del mambo
Rajoy se debe de creer, tras la victoria del 22-M, el rey del mambo. Incluso debe de soñar a menudo en los fastos de su entronización como presidente del Gobierno. También debe de recrearse pensando en que él y sus huestes están llamados a salvar España de la crisis. No sabe nada ni quiere saber nada de las agencias y los mercados. Su fijación la arrastra desde hace tres años largos y no se ha movido de su pasividad evidente y de sus constantes obstáculos, destinados a imposibilitar -en medio de la gran tormenta- los esfuerzos del Gobierno por eludir la catástrofe. Claro que a él le importa muy poco lo que realmente ocurre. A Rajoy la crisis le ha hecho un triunfador. Cosas veredes.
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM