Político con una dilatada y muy importante trayectoria de servicio al Estado, Alfredo Pérez Rubalcaba es un humanista que cuenta con una sólida formación científica y al mismo tiempo posee un conocimiento profundo de la gran complejidad que tiene actualmente la sociedad española. Domina muy bien la comunicación y sabe que es capital en un mundo como el actual, en especial en un terreno como el de la política. Y sabe que la comunicación política se basa en la capacidad de convicción, algo que le reconocen incluso sus adversarios más acérrimos.

Cuando sólo el 55% de los electores socialistas repitieron su voto en las recientes elecciones municipales, marchando los unos hacia la abstención, otros hacia el voto blanco o nulo, y otros tanto hacia opciones políticas de derechas o de izquierdas, está claro que el PSOE debe recuperar en primer lugar a su propio electorado perdido. Para ello son especialmente necesarias las convicciones políticas sólidas, esas convicciones socialdemócratas que Alfredo Pérez Rubalcaba encarna a la perfección por su propia trayectoria personal.

Hay y habrá partido en las próximas elecciones generales. Político veterano y avezado al tiempo que experimentado sprinter, Alfredo Pérez Rubalcaba se enfrentará en ellas a su más importante y decisiva carrera. Se trata de un reto en el que a buen seguro contará con el respaldo de la gran mayoría de la ciudadanía progresista y de izquierdas, que va más allá de la simple indignación y está dispuesta a renovar su compromiso para encontrar una salida equitativa y justa a la grave crisis económica y social que padecemos.

Jordi García-Soler es periodista y analista político