El Gobierno sigue empeñado en aplicar una política económica progresista. A pesar de las dificultades en tiempos tan difíciles, con una guerra a las puertas de Europa y con la oposición contraria a reconocer el esfuerzo. Así ha ocurrido con el decreto de medidas anticrisis que, para bochorno democrático, el PP, principal partido de la oposición, fue incapaz de apoyar en el Congreso de los Diputados por cerrazón política y haciendo gala de una dureza de corazón equiparable, en este caso, a la de la ultraderecha y a los independentistas de ERC que han querido así manifestar su escándalo por el affaire de las escuchas a más de 60 independentistas.

Frente a posturas insolidarias, el Ejecutivo avanza a pesar de los efectos negativos de la invasión de Ucrania que han precipitado un recorte en las previsiones de crecimiento económico, rebajando el optimismo inicial. Sin embargo, aunque se apunta un descenso del consumo por parte de las familias por el aumento de los precios, las previsiones en hostelería, turismo y la inversión en bienes de equipo, hacen pensar que las cosas no van tan mal como relatan los adversarios políticos del Ejecutivo.

Al PP y sus socios les molesta cualquier avance y les irrita desde hace tiempo que una ministra, como la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, realice con éxito su labor en Europa. El 29 de abril, España, solicitó el segundo pago de los fondos europeos Next Generation EU, que supone el monto de recursos más elevado: 12.000 millones de euros, ligados al cumplimiento de algunos de los puntos del Plan de Recuperación como, por ejemplo, la aprobación del Plan de Reforma Laboral que el PP intentó tumbar. Esta cantidad se suma a la prefinanciación de 9.036 millones y los 10.000 millones primeros, que se recibieron en 2021.

Al haber cumplido los 40 hitos y objetivos exigidos a lo largo del segundo semestre del pasado año, que Bruselas ha evaluado satisfactoriamente, Nadia Calviño ha puesto en marcha esta nueva solicitud. Hay que decir que somos el primer Estado miembro en pedir el segundo desembolso.

El dinero va a servir para transformar las relaciones laborales y el sistema de pensiones. Incluye la aprobación de la Hoja de Ruta de energía eólica marina y otras energías del mar, la Carta de los Derechos Digitales o, entre otras muchas medidas, la protección de personas que realizan reparto a domicilio mediante plataformas digitales. También se aplicarán medidas fiscales para acelerar la red 5G.

Acciones todas ellas que favorecerán la modernización de nuestro país. Sin olvidar otros temas tan importantes como la aprobación del Plan de Acción para la Atención Primaria. Ahora la, Comisión Europea, tras analizar la documentación presentada, responderá en un tiempo máximo de dos meses.

Que en tiempos tan difíciles vayamos a la cabeza de reclamar los fondos que permitirán atender necesidades sociales y de reactivación, debe ser motivo de orgullo, además de engrandecer el prestigio de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.