Ese periódico se ha convertido, de facto, en el sucesor de El Alcázar, desde donde se movieron algunos de los hilos del golpe de Estado del 23-F. Por cierto, en el citado Diccionario lo sucedido el 23-F se presenta convenientemente maquillado. Enoja mucho a la derechona que todo cuanto -directa o indirectamente- está vinculado al universo franquista no sea objeto, como mínimo, de respeto y agradecimiento.

Salvadores de la patria
La derechona, por otra parte, siempre ha sido partidaria de los salvadores de la patria. Franco lo fue, según la mayoría de los conservadores. Como pudo haberlo sido el general Armada o el general Miláns del Bosch. O, en 1923, el general Primo de Rivera de acuerdo con el Rey Alfonso XIII.

Ideología antidemocrática
Hoy mismo, nuestro compañero José María Garrido, buen periodista y buen amigo, aporta desde ELPLURAL.COM más datos reveladores de la ideología antidemocrática de Luis Suárez, presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos, miembro de la Fundación Francisco Franco y católico integrista en la órbita del Opus Dei. Todo esto, sin embargo, sería básicamente anecdótico si no fuera porque no hace más que ratificar el desarrollo al alza de la ultra derecha en España.

Dimensión xenófoba
Tan inquietante situación, frente a la cual el PP no mueve ni un dedo para frenarla o erradicarla [no olvidemos la dimensión xenófoba de los populares en Badalona, con el visto bueno de Alicia Sánchez Camacho, de Mariano Rajo y, por supuesto, de Xavier Albiol] no es sólo un fenómeno español. Es también un fenómeno europeo y asimismo norteamericano que se halla in crescendo.

La Sala Penal
Pues bien, otro síntoma escalofriante respecto a la ultra derecha o neonazi se ha gestado en el Tribunal Supremo. La Sala Penal del Supremo acaba de absolver a cuatro militantes de la extrema derecha, integrantes del Círculo de Estudios Intereuropeos, una plataforma activa de doctrina nazi ubicada en Cataluña. Los jueces Adolfo Prego (presidente de la Sala y conocido por su tendencia hacia la derecha radical), Miguel Colmenero (ponente), Alberto Jorge, Diego Ramos y Andrés Martínez Arrieta (este último, discrepante y autor de un voto particular contra el criterio de sus colegas).

¿Libertad de expresión?
Estos jueces han fundamentado su sentencia acogiéndose a la libertad de expresión. Se puede, pues, amedrentar a judíos y negros, entre otras numerosas barbaridades, en nombre de la libertad de expresión. Pero no hay libertad para Baltasar Garzón, al que quieren castigar por pretender investigar los crímenes de Franco. ¿No tiene Garzón, como magistrado, libertad, y obligación, de investigar delitos? La sombra de la extrema derecha se extiende paulatinamente. Mientras, Rajoy calla, deja hacer y mira hacia otro lado. Es en su partido donde la ultra derecha se mezcla con lo que en el PP se llama moderación y centrismo.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM