Sin embargo, la capacidad destructiva de Bankia está siendo tan arrolladora que también reparte no pocas dentelladas en el PSOE. ¿Han vuelto a Ferraz aquellos días tenebrosos que acabaron con el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero?

Veredictos inequívocos
No se sabe a ciencia cierta cuál debería ser la respuesta a la anterior pregunta, pero los resultados de las elecciones autonómicas y municipales, así como los veredictos  de los comicios generales fueron rotundos e inequívocos. La derrota socialista no pudo eludirse de ningún modo.

Margen estrecho
El sucesor de Zapatero fue Alfredo Pérez Rubalcaba. Hizo y hace lo que puede, pero desde luego su margen de actuación es muy estrecho. Las mayorías absolutas conquistadas por la derecha se han convertido en auténticas lápidas casi inamovibles. Las encuestas señalan un notorio descenso electoral del PP. No obstante, el PSOE ha mejorado solamente un poco. Demasiado poco todavía, a juicio de lo augures.

Maravilloso oasis
La victoria socialista en Andalucía –con la colaboración de Izquierda Unida- fue un maravilloso oasis en el desierto. Otro lo será –también con IU y además con UPyD- Asturias, donde ha caído de forma definitiva Francisco Álvarez Cascos y sigue en la oposición, de nuevo, el PP. La situación tiende a favorecer al PSOE. Pero los errores socialistas se pagan ahora mucho más caros que antaño.

Una travesía positiva
Hay una cuestión  que no debe minimizarse desde la óptica de Alfredo Pérez Rubalcaba. Sin IU de compañero de viajes, no se vislumbra una travesía positiva. Esto es así, guste más o menos, a la dirección socialista.

Nada conveniente
La confrontación ayer entre los más pragmáticos y los más radicales [radicales no es sinónimo de violentos] incluyó la presencia de relevantes parlamentarios del PSOE, como Carme Chacón, Odón Elorza, Rosa Aguilar, Tomás Gómez y otros no menos significativos.  Hubo alguna que otra tensión innecesaria y Rubalcaba tal vez salió, según y cómo, tocado. Lo que no es nada conveniente ni para Rubalcaba ni para el resto.

Más piña y pluralismo
Es exigible y urgente  que haya más piña y más pluralismo interno. El PSOE debe abrirse más a IU y, por supuesto –esta es la realidad- a los llamados críticos. Todo lo dicho es fácil de decir y difícil de hacer. En cuanto al asunto  Bankia, no jugar en punta y no vencer con nitidez al PP no lleva a ninguna parte, salvo a otro batacazo para el PSOE. Las luchas internas, en unas circunstancias tan horribles, no sirven para nada. La batalla ha de ser otra. Es la de poner cara a la pared a esta derecha insoportable y cavernaria.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM