Sábado 18:45 de la tarde en el complejo de la Petxina en Valencia ciudad. La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, abre la boca para ‘xuflarse’ un espray de propóleo que la ayude a no quedarse afónica. Desde primera hora de la mañana lleva siendo el centro de atención en el cónclave socialista de la ciudad de Valencia. La ‘ratonera’ Bernabé es plenamente consciente del curro que se le viene encima: luchar por reconquistar la ciudad de Valencia como secretaria general del PSPV y, al mismo tiempo, seguir al pie del cañón como la cara del Gobierno de Pedro Sánchez tras las peor catástrofe natural que han vivido los valencianos. Ahí es nada.
La voz le puede fallar, de hecho hace varios ‘gallos’ en su discurso, pero el talante y las ganas son las que realmente ganan la partida contra esa garganta enemiga que le ha tocado tener. Bernabé es plenamente consciente de lo que se le viene encima, y creo, lectores, que por eso utiliza una frase que no está dirigida a los foráneos…ella habla de ponerse las botas para trabajar.
¿Fotos históricas o fotos que retratan la historia?
Y es que, señoras y señores, histórica es esa fotografía en plena post DANA con Bernabé enfundada en las botas de agua llenas de barro en un Cecopi, mientras el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y la consellera, ahora imputada, Salomé Pradas, iban como la patena. Wellcome to the PPCV.
Ahora, Bernabé acaba de multiplicar su trabajo por mil. Pues además de ser la desmentidora oficial de bulos (junto con los periodistas) de la derecha y la extrema derecha, la que sí ha estado con las victimas desde el minuto uno o la que ha comido tanto barro como cualquier vecino de L’Horta (estuvo más de un mes yendo a las 7 de la mañana cada día a Paiporta), ahora tiene el reto de reconquistar a PP y Vox la ciudad de Valencia. Y seré sincera, si Catalá se queda no será nada fácil, pues la popular, a juicio de quien suscribe estas líneas es, literalmente, un verdadero morlaco político. Es más, me encantaría ver ese choque pues las considero dos ases de esta cosa llamada política.
En su discurso durante el Congreso, Bernabé tuvo un momento muy brillante. A mi juicio, excepcional. La delegada definió en tres palabras el Gobierno de la ‘polluela’ de Esteban González Pons. Asi, Bernabé dijo: “Empezamos un momento para reconformar nuestras agrupaciones locales. Y me voy a dejar la piel para que las agrupaciones sean el faro de luz y de esperanza para nuestra ciudad y nuestros ciudadanos porque deben ser el refugio contra el programa electoral del PP, que es odio, confrontación y exclusión. Nos quedan dos años para ganar València y la Comunitat Valenciana. Hoy comienza la cuenta atrás, comenzamos a ganar las calles, los clubes, las fallas, la semana santa, las bandas de musica… Hoy empezamos a ganar la calle porque este es nuestro partido y es el partido que más se parece a los ciudadanos”.
Tres palabras, un mundo
“Odio, confrontación y exclusión”… tres palabras que valen para los inmigrantes o para el proletariado pero, sobre todo, para las víctimas de la DANA, el Segundo gran frente abierto en la Comunidad Valenciana y en Valencia Ciudad. Y dirán ustedes que qué me he fumado, pues nada, se lo juro. Pero cuando escucho a los dirigentes populares decir que si tal o cual víctima es de Compromís me hierve la sangre. ¿Acaso el agua y el barro discriminaron a la hora de ahogar a la gente? ¿Tendrían en el PP los mismos arrestos para decir eso de las víctimas de ETA? Es la indecencia hecha política.
Y ya, cuando escucho en la tertulias, en muchas de las cuales participo, a los tertulianos que no han pisado el barro afirmar que el Gobierno llega tarde para atender a las familias de los muertos, porque Pedro Sánchez se ha reunido con ellas seis meses después, yo pienso, la madre que me parió, si Bernabé lleva desde el día uno con ellas.
Pero claro, para la caverna mediática Pilar Bernabé solo es delegada del Gobierno para tratar de imputarla aunque la juez, la Audiencia Provincial de Valencia y la Fiscalía digan que no, pero no pertenece al Gobierno para reconocer que cuando todos tenían la gónadas subidas a la garganta, ella no dudó en parar el coche oficial e ir con las víctimas, atenderlas y reconfortarlas. Y tras eso, un suma y sigue. Un suma y sigue al que Mazón intentar sumarse. Pues lo siento señor, usted llega muy tarde. Tan tarde como que hasta su partido en Europa le ha ganado por goleada en este asunto.
Porque Bernabé les ha coloreado la cara a todos ustedes, mal que les pese. Sánchez subió el nivel…pero Ursula von der Leyen y Esteban González Pons, ninguno de los dos es sospecho de ser un rojo peligroso, directamente los han lapidado políticamente hablando en su particular séptimo cículo del infierno de Dante, pues su violencia, si no física, sí que es verbal y moral con las víctimas. Ojalá su recogida de cable, pidiendo a las familias reunirse, acabe con un sí por su parte señor Mazón. Esperando estoy su respuesta a por qué las han dejado fuera de la comisión de investigación de Las Corts.