En otras ocasiones, puede ser que no estés presente pero que testigos presenciales te cuenten con pelos y señalen determinados acontecimientos, como la despedida de soltera de la hija del presidente de España pagada por la  trama Gürtel, con total aquiescencia de los Aznar, o cómo se utilizaron medios públicos para la boda privada.

Otras veces te cuentan discusiones, negocios. En definitiva, uno puede ser, sin quererlo, testigo o como dicen hoy los horteras notario de la realidad. Sin duda muchos han estado en mi posición, pero es bien cierto que soy el único que gracias a esa presencia, no querida, ha destapado el modus operandi del partido político más corrupto de la democracia, el PP Gürtel.

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