Es difícil imaginar las sillas de coche actuales sin la opción de utilizar los anclajes Isofix para una instalación más sencilla, pero hay que remontarse a 1997 para encontrar el primer sistema de retención infantil con Isofix, desarrollado por Britax Römer en colaboración con Volkswagen.

Un año antes, el fabricante de automóviles alemán se puso en contacto con Britax Römer, compañía especializada en la producción de sillas de coche desde 1966, para desarrollar un sistema de retención infantil con Isofix para su nuevo Golf IV. El objetivo era presentar este modelo como el primer vehículo con anclajes Isofix en el International Motor Show de Frankfurt -Alemania- en 1997.

¿Qué es el Isofix?

Es un sistema que permite anclar una silla de coche a un vehículo. En un primer momento, se desarrollaron los dos anclajes Isofix inferiores, ubicados entre el respaldo y el asiento del vehículo, en los que se sujetan los dos conectores situados en cada lado de la parte inferior de la silla. Pero para que el sistema de retención infantil no se vaya hacia delante en caso impacto, además de estos dos conectores Isofix debe utilizarse un sistema antirrotación. Los principales son:

  • Tercer punto de anclaje Isofix o Top Tether: Es un anclaje metálico que sirve para tensar la correa que sale de la parte superior de la silla y evitar que rote en caso de impacto. No está presente en todos los vehículos, aunque desde 2013 todos los nuevos modelos de coche deben incorporar los tres puntos de anclaje Isofix. En caso de que disponga de él, podemos encontrarlo en el maletero, detrás del respaldo del asiento o en la bandeja del maletero -dependiendo del vehículo-, y no debemos confundirlo con las anillas para sujetar la carga del maletero. Se trata de un sistema utilizado principalmente en sillas de cara a la marcha.
  • Pata de apoyo: Es el sistema antirrotación utilizado preferentemente en las sillas a contramarcha, ya que en estos dispositivos el Top Tether tiene que salvar la distancia entre el respaldo de la silla y el asiento del automóvil, pasando por encima de la cabeza del ocupante o dando la vuelta por un lateral.

También existen sistemas antirrotación alternativos, como el Pivot Link, patentado por Britax Römer. Es un conector Isofix pivotante en forma de L que transforma el movimiento de rotación en un movimiento de translación hacia abajo. Es decir, en primer lugar empuja la silla hacia abajo, absorbiendo parte de la energía del impacto y reduciendo la carga sobre el cuerpo del ocupante, para a continuación ir hacia delante, más suavemente. Este sistema puede utilizarse solo o en combinación con pata de apoyo o Top Tether.

En cualquier caso, es importante asegurarse de que la silla es compatible con nuestro vehículo, consultando las instrucciones del fabricante y/o la lista de vehículos homologados -si procede-.

¿Por qué se recomienda Isofix?

En el mercado podemos encontrar sillas que se instalan con Isofix o con cinturón de seguridad -en combinación o no con otros sistemas-, pero, en términos generales, se recomienda el uso del Isofix por diferentes motivos:

  • Permite una instalación rápida y sencilla, minimizando el riesgo de cometer errores de montaje o de tensado del sistema de retención, y, por lo tanto, de sufrir lesiones en caso de impacto. De hecho, hay estudios sobre el uso de sistemas de retención que demuestran que solo el 30% de las sillas se instalan correctamente con cinturones, frente a un 96% de sillitas instaladas de forma correcta con Isofix.
  • Las pruebas de impacto demuestran unos mejores resultados a la hora de reducir la deceleración.
  • Proporciona una estabilidad adicional ante un impacto lateral.
  • La silla o elevador con respaldo está anclada permanentemente al coche y mantiene el dispositivo en su sitio en ausencia del ocupante, evitando que pueda convertirse en un proyectil en caso de impacto frontal.
  • No obstante, hay que tener en cuenta que el Isofix también tiene una limitación de peso y que no puede utilizarse en todos los tipos de sillas, ya que estos anclajes están calculados para soportar el esfuerzo de retención que requiere una masa de hasta 33 kg -incluido el peso del niño y el de la silla-.