Tras más de 18 horas de trabajos para conseguir liberar hasta a 3.000 coches atrapados por la nieve en la AP-6, la DGT da por normalizada la situación en dicha autopista reabriéndola para que funcione con normalidad.

Así, la Dirección General de Tráfico también ha vuelto a abrir la AP-51 y la AP-61 que también enlazan como la AP-6 Madrid con Castilla y León y con el noroeste peninsular. Incluso lo ha anunciado en su cuenta de Twitter el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. Además, ha anunciado que ha convocado al Comité Estatal de Coordinación para analizar las incidencias y las actuaciones durante el temporal.



Se mantiene en la AP-6 la restricción al paso de camiones, mientras que esa restricción se ha levantado para los que circulan por la A-1 en dirección a Burgos.

La actuación de la UME

Y es que, unos 3.000 vehículos quedaron durante horas atrapados sin poder circular hasta que llegaron hasta ellos miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Sobre todo, las mayores retenciones y problemas se dieron en la provincia de Segovia, la más afectada; aunque en la misma AP-6 también quedaron atrapados centenares de vehículos en Ávila y Madrid.

 

Fomento abre expediente informativo a Iberpistas, la concesionaria de la AP-6

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ya ha anunciado la apertura de un expediente informativo a la concesionaria de la AP-6, Iberpistas (del grupo Autopistas, filial de Abertis), tras quedar atrapados ayer miles de vehículos durante horas a causa de las nevadas.

De la Serna indicó que comparecerá "sin ningún problema" en el Congreso de los Diputados a causa de los incidentes en las carreteras. Se ha comprometido a dar todas las explicaciones que los grupos parlamentarios de la oposición consideren, "con absoluta transparencia", una vez que Fomento tenga la información de Iberpistas mediante el expediente informativo que le ha abierto, y evaluar, asimismo, si corresponde un procedimiento de infracción.

Según mantiene, el Ministerio estuvo trabajando durante toda la noche con los responsables de las distintas demarcaciones y la Delegación de Gobierno, que es la que tiene la máxima responsabilidad en la gestión de la crisis, pero es la concesionaria la que tiene que tomar las decisiones y tener los medios, según el contrato.