La travesía migratoria se vuelto más letal en los últimos años. Uno de cada 18 migrantes que intenta llegar a Europa muere en el intento, según ha denunciado este lunes el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en el informe 'Travesías desesperadas'. Así, en los siete primeros meses de 2018, hasta julio, 1.600 personas han muerto o desaparecido mientras trataban desesperadamente de llegar a Europa, 1.500 de ellas en aguas del Mediterráneo. La cifra sobrepasa la tasa de un muerto por cada 42 llegadas de este mismo periodo en 2017. Y ello a pesar de que, según ACNUR, las llegadas han descendido en un 81 por ciento en el periodo fijado. En 2017 hubo 95.200 llegadas hasta julio.

España ha pasado a convertirse en el principal país de entrada seguido de Grecia y con Italia, hasta hace unos meses a la cabeza. Hasta finales de julio, nuestro país había recibido 27.600 llegadas por mar y tierra, frente a las 26.000 de Grecia y las 18.500 de Italia. En cuanto a la ruta hacia España, hasta julio se han registrado 318 fallecidos, frente a los 113 del mismo periodo del año pasado. En total, 212 personas perdieron la vida en su intento por llegar a España en todo 2017. No obstante, el número de muertos ha ido en consonancia con el incremento de las llegadas, de un 130 por ciento en los primeros siete meses. Del total de 27.600 llegadas, 23.800 han sido por mar y 3.800 por tierra.

También han aumentado los muertos en la ruta hacia Grecia. En este caso, se han contabilizado 99 fallecidos en el periodo analizado, frente a los 38 de 2017. Las llegadas a Grecia también han experimentado una fuerte subida, del 88 por ciento, hasta alcanzar las 26.000 en total --16.200 por mar y 9.800 por tierra--.