Hasta el próximo 19 de marzo se proyecta en la Sala Berlanga de Madrid un ciclo de películas españolas e independientes recientes, entre las que se incluye Comandante Arian, de la cineasta catalana Alba Sotorra, que narra las andanzas, en pleno de batalla, del ejército kurdo de mujeres guerrilleras.

No puede ser más oportuna esta proyección, justo en los días en los que el reducto del Estado Islámico en Siria parece menguar de forma definitiva tras ocho años de guerra, algo que han logrado, en gran medida, mujeres combatientes.

Para realizar Comandante Arian, que se estrenó en la edición más reciente de la Semana Internacional de Cine (Seminci) de Valladolid y que también está disponible en Filmin, Sotorra convivió en Siria, durante meses, con mujeres que plantan cara al fanatismo. Narrado en dos etapas, entre 2015 y 2017, el documental es un gran flash back en el que la comandante Arian recuerda su experiencia tras resultar herida en la batalla de la ciudad de Kobane, donde estuvo al frente de una unidad de las YPJ, las Unidades de Defensa de las Mujeres, un ejército creado y liderado por kurdas que, además de luchar contra el integrismo, perseguía crear un estado con más igualdad entre hombres y mujeres.

No es la primera vez que Sotorra rueda en una zona de conflicto. En 2008 viajó en autostop de Barcelona a Pakistán para grabar la vida de cinco mujeres que desafiaban las tradiciones y controles en el mundo islámico; de la vivencia nació Miradas desveladas. Seis años después ganó el premio Gaudí al mejor documental con Game over, el retrato de un joven que se convierte en soldado y va a la guerra pero acaba volviendo a casa por la crisis económica.