Vierdingo, es una obra de Esteban Garrido, uno de los dos componentes de Volante de la Puebla. Se trata de una comedia, que estará en cartel el 4 y el 5 de marzo, con música, luces y mucho color flúor. Con ella, su autor ganó el Premio Joven del Festival de Teatro de Molina de Segura, y nos invita a bailar y pensar cómo en un mundo donde la libertad de expresión puede estar penalizada, tener más apoyo psicológico puede construir una sociedad más sana.

¿Cuánto de autobiográfico hay en Vierdingo? Pues mucho, no sabría decirte el porcentaje. No todo habla de mi. Hablo de lo que veo en mi entorno, de situaciones que he visto, de lo que me han contado y obviamente de lo que he vivido. Toda esa mezcla es Vierdingo. Toda la gente que la ha visto, se siente identificada con el personaje o con algo que se cuenta en la obra. Según dicen, la obra se te queda en la mente un tiempo.

No hace mucho que se ha venido hablando de lo poco aceptado que está que vayamos a terapia. De eso habla esta obra, ¿no? El personaje cuenta en la obra lo que ha aprendido en cinco años de terapia y lo que le queda por aprender. Todo contado con mucho respeto y desde un punto muy divertido. Asiste a la terapia porque no está bien y no sabe qué le pasa. Sale los viernes y se recoge los domingos. Personalmente he asistido a terapia continuamente durante más de un año y medio... Ahora voy de vez en cuando. La terapia me salvó la vida. El personaje va a terapia por un motivo distinto al que yo fui. Pero en ambos casos, las conclusiones son prácticamente las mismas. Es decir; algo no va bien en tu vida y no sabes como solucionarlo. En la terapia te das cuenta de que una parte muy importante de lo que te pasa es responsabilidad de la sociedad. La gente que asistimos a terapia, vamos por lo que nos produce la gente que normalmente no se analiza, ni se responsabiliza de sus actos. Obviamente hay unos conceptos adquiridos en nuestra educación, en la sociedad y en nuestro entorno que son completamente tóxicos e insanos y que no te ayudan a estar bien. Estamos en un sistema y en una sociedad que crea desigualdad y sufrimiento diariamente. Y si a esto le sumas los conflictos internos que podemos tener... pues solo hay que mirar el índice de suicidios y de violencia que existe en nuestro entorno.

¿Has vuelto a salir de fiesta durante la pandemia? Si, pero de una forma más pausada. Tengo ganas de ir a un festival grande y con mucha gente. Las veces que he salido han sido con grupos reducidos y en ambientes privados.

¿Cómo cambió este montaje tras recibir el primer Premio Joven del Festival de Teatro de Molina de Segura? Vierdingo es un proyecto mágico que jamás he vivido en mi vida. Tiene una conexión con el público impresionante. Los premios son maravillosos porque reconocen tu trabajo y te pueden dar visibilidad para que la obra se conozca y poder llegar a más personas. El mayor premio son los comentarios de la gente. Desde adolescente hasta personas más maduras. Es abrumador las reflexiones que se crean después de la obra, el verte reflejado en ese personaje, en situaciones que has vivido, en frases que has dicho en algún momento de tu vida, en errores que has cometido... Tras actuar en Molina de Segura, una chica me escribió lo siguiente: "Creo que voy a estar varios días con esta historia en la cabeza y creo que de alguna forma el personaje me va a acompañar por el camino que me queda por recorrer. Siento que un pedazo de mi alma se liberó". ¿Que más quiero?