El activismo no es solo una cuestión de post en Facebook y tuits. Tomar partido por una opción, defenderla y mantenerla más allá de las circunstancias y desventajas es posible. Con una actitud responsable, ética y decidida. Como la de los supermercados que han adaptado medidas encaminadas a preservar el medio ambiente.

No más aceite de palma

Hace poco os hablábamos de una cadena de tiendas que decidió dejar de comercializar agua embotellada. Ahora es el turno de los supermercados que han optado por no vender productos que contengan aceite de palma. La cadena en cuestión es SuperSano. Puede aducirse que se trata de establecimientos que se definen como supermercados ecológicos, pero muchas veces la coherencia no es un elemento comercial. En este caso sí.

Malo para el medioambiente

La decisión se argumenta en función de diferentes factores. El primero de ellos es el medio ambiental. La producción de este tipo de aceite está suponiendo una de las principales amenazas a la biodiversidad en amplias zonas de África y Asia. De hecho, la isla de Sumatra, en Indonesia, es ya prácticamente una gigantesca plantación de palma. Por el camino han desaparecido cientos de especies autóctonas y otras, como los orangutanes, están seriamente amenazadas.

Y para la salud

La otra razón es de salud pública. Cada vez más estudios ponen de manifiesto los efectos adversos que el aceite de palma tiene sobre el organismo humano. Recientes estudios relacionan el aceite palmítico con la metástasis de diversos tipos de cáncer. No es una decisión sencillo y, desde luego, tampoco es rentable. Al menos de momento. El aceite de palma es la grasa más utilizada por la industria y está presente en una gran cantidad de productos. Es un componente esencial en platos preparados, snacks y bollería industrial. Pero también se encuentra en otros lineales de los supermercados, como en productos de limpieza o de cuidado personal. Esto es lo que pueden hacer los supermercados. Pero nuestro papel también es importante. Ser conscientes de que un consumo responsable y sostenible repercute en el planeta y las especies que lo habitan. Desde 2014, la industria está obligada a especificar en el etiquetado la presencia de aceite de palma entre los ingredientes. A veces, ayuda a preservar el medio ambiente es tan sencillo como darle la vuelta a un bote.