Hay 7.3 millones de cargos de dirección en la Unión Europea, y solo 2.6 los ocupan mujeres, son el 35 por ciento. Así lo dice un informe de Eurostat publicado con motivo del Día Internacional de la Mujer, y que viene a ahondar en el dato ofrecido hace un par de días en el estudio 'Women in Business 2017' de Grant Thornton, que indica que al ritmo que crece la representación femenina en puestos de liderazgo, la paridad efectiva se conseguiría dentro de 20 años, en 2037. Por países, cabe destacar que la mayor presencia de mujeres en puestos directivos se registra en Letonia, el único Estado miembro donde las mujeres son mayoría (53%) en esta ocupación. Siguen Bulgaria y Polonia (44%), Irlanda (43%), Estonia (42%), Lituania, Hungría y Rumanía (41%), así como Francia y Suecia (ambos 40%). España ocupa la posición décimo segunda por debajo del 40%, ligeramente superior a la media europea. En el extremo opuesto, las mujeres representan menos de la cuarta parte de los gerentes en Alemania, Italia y Chipre (22%), Bélgica y Austria (23%) y Luxemburgo (24%).

Un salario un 23% inferior

Otra preocupación para las instituciones europeas son los salarios. Las mujeres que ocupan puestos directivos en la UE obtienen un salario un 23,4% inferior a la media que los hombres, lo que significa que las jefas de empresa ganan un promedio de 77 céntimos por cada euro que gana un hombre por hora. Este patrón a nivel de la UE enmascara discrepancias significativas entre los Estados miembros en lo que respecta tanto a las posiciones como a la remuneración. La brecha salarial entre hombres y mujeres en puestos directivos es más estrecha en Rumanía (5,0%), por delante de Eslovenia (12,4%), Bélgica (13,6%) y Bulgaria (15,0%). Por el contrario, una trabajadora gana cerca de un tercio menos que su homóloga masculina en Hungría (33,7%), Italia (33,5%), República Checa (29,7%) y cerca de un cuarto menos en Eslovaquia (28,3%), Polonia (27,7%), Austria (26,9%), Alemania (26,8%), Portugal (25,9%), Estonia (25,6%) y Reino Unido (25,1%). España se encuentra en el puesto séptimo de la tabla con una desigualdad salarial de un 16%. La diferencia de retribución entre hombres y mujeres está vinculada a una serie de factores jurídicos, sociales y económicos que van mucho más allá de la cuestión de la igualdad de remuneración por trabajo igual.