Wonder Woman, la heroína más famosa de todos los tiempos con permiso de Xena o Lara Croft, ha sido nombrada embajadora de la ONU para el Empoderamiento de las Mujeres y Niñas. No sin polémica. Según Naciones Unidas, este personaje nacido en el cómic hace 75 años, y hoy de nuevo está la brecha –e incluso eclipsando las referencias clásicas- gracias al cine, a películas como Batman contra Superman o las de próximo estreno Wonder Woman y La liga de la justicia, es un símbolo ideal para hacer llegar al público más joven un mensajes a favor de la igualdad. "Wonder Woman es un icono”, ha defendido la española Cristina Gallach, secretaria general adjunta de Comunicaciones e Información Pública de la ONU, en el acto de presentación de la campaña, en el que estuvieron presentes las actrices Lynda Carter –que hizo de Wonder Woman en televisión durante los años 70– y Gal Gadot. Para Gallach, Wonder Woman “ha sido conocida por su compromiso con la paz, la justicia y la igualdad”. El nombramiento forma parte de una campaña para promocionar las metas sobre igualdad de género incluidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados el pasado año por la comunidad internacional, para sustituir a los Objetivos del Milenio. Las Naciones Unidas quieren, con ella, llamar la atención sobres los logros colectivos que son posibles a través del empoderamiento de la mujer.

Contra una "barbie musculada" y "sexualizada"

Sin embargo, muchas voces, también de dentro de la organización –funcionarios y diplomáticos- opinan justo lo contrario, y lo manifestaron en la sede de la ONU con carteles como "No a Wonder Woman", "Las mujeres merecen una embajadora real" o "No soy una mascota", o alzando el puño durante la comparecencia de Gallach. En este segundo grupo se encontraba la embajadora de Nicaragua ante la ONU, María Rubiales, que explicó a Efe que las mujeres de su país "no se sienten representadas por Wonder Woman", y defendió que “hay miles, millones de mujeres en el mundo que pueden ser un ejemplo para todas". Además, se ha abierto una petición en Internet contra esta decisión que ya ha sido respaldada con algo más de 1.000 firmas, y critica que "la versión actual del personaje es una mujer blanca de proporciones imposibles, grandes pechos, ligera de ropa", así como que “es alarmante que Naciones Unidas considere usar un personaje con una imagen abiertamente sexualizada”. WomanSG, que en los últimos meses ha reclamado -sin éxito- la elección de una mujer como Secretaria General de la ONU, también ha pedido dar marcha atrás al nombramiento, y sustituir a Wonder Woman por una mujer real. "WomanSG está extremadamente decepcionada de que la ONU haya decidido usar a una versión musculada de la muñeca Barbie como símbolo para representar globalmente la igualdad de género", señaló la organización en un comunicado.