En las estaciones cálidas, aumentan los mosquitos. Y con ellos, los granos y ronchones rojos en nuestra piel. Pero, ¿los mosquitos muerden o pican a las personas? La respuesta es ambas cosas.

Existen más de 3.500 especies de mosquitos, de las que tan solo unas 200 se alimentan de sangre humana. Según diversos estudios científicos, estos insectos se sienten atraídos por el dióxido de carbono y el ácido láctico. Por ello, suelen picar más a las personas adultas, embarazadas y personas altas porque desprenden más dióxido de carbono al respirar. El color y el grupo sanguíneo también pueden influir en que nos piquen más o menos.

Los mosquitos clavan el aguijón en el cuerpo y chupan la sangre

De forma parecida a como se toma una muestra de sangre en un hospital. Digamos que los mosquitos nos catan primero. Sienten el sudor y el dióxido de carbono que exhalamos desde una distancia de hasta 55 yardas (más de la mitad de la longitud de un campo de fútbol). Después, se acercan y aterrizan en nuestro cuerpo. Son muy ligeros, así que ni los notamos. Hasta que llega el pellizco. El mosquito clava su aguja a través de la piel, con una larga probóscide de dos tubos (uno de ellos secreta saliva y evita que la sangre coagule) que usan cuando pican a las personas. Y una vez que se encuentra una vena o un capilar, succionarán su sangre a través de la aguja.

Y lo hacen solo las hembras. Muerden porque necesitan sangre para desarrollar sus huevos, por lo que extraen proteínas de la sangre y la usan. No es una cuestión alimenticia, porque tanto los mosquitos machos como las hembras se alimentan del néctar de las plantas.

Las picaduras de mosquito pican después de que un mosquito hembra extrae sangre".

Esto se debe a que cuando los mosquitos secretan saliva en el torrente sanguíneo, el cuerpo registra la saliva como un alérgeno. Luego, el sistema inmunológico envia la histamina química al área donde lo picó el mosquito. La histamina elimina el alérgeno del cuerpo y hace que el área afectada pique y se inflame.