Las posibilidades que nos abren las nuevas tecnologías están lejos de dejar de asombrarnos. Y cuando hablamos de inteligencia artificial mucho más. Esta innovación es capaz de auténticas proezas. Como encontrar a Wally. 

Y hacerlo en segundos. Lo que cualquier humano tarda desesperantes horas, la máquina lo resuelve en segundos. Cualquier que haya pasado tardes enteras sumido en la ansiedad de no encontrar al bendito personaje, sabe el valor de esta nueva aportación de la Inteligencia Artificial.

La idea, como peregrina que es, surgió de una agencia de publicidad norteamericana. El director técnico, un día que debía de aburrirse, algo frecuente en las agencias, se puso a trastear con el módulo de inteligencia artificial de Google


Bracito de muñeco

Este software permite a los usuarios programar sus propios usos para la IA del gigante de Mountain View. En la agencia comenzaron a trabajar con él con la finalidad de llegar a dominarlo y poder ofrecerlo a sus clientes como un producto personalizado. 

Y parece que están teniendo éxito, sobre todo si sus clientes son niños de unos ocho años. Y más cuando se comprueba el acabado que le dieron al sistema. No contentos con programar la IA para que detectara a Wally entre los abigarrados dibujos del cómic, crearon también una máquina para señalarlo.

Una especie de robot provisto de un brazo mecánico que acaba en la inquietante mano de un muñeco. Con ese rudimentario dispositivo, el sistema no solo localiza a Wally en el dibujo, sino que también lo señala. Y sin fallar ni una vez.