¿Cómo habíamos estado tanto tiempo sin algo así? ¿Cómo a nadie se le había ocurrido antes? ¿De verdad ningún genio había pensado en aplicar la Inteligencia Artificial al sexo? Al “autosexo”, mejor dicho.


Autoblow

Ahora llega Autoblow AI. Como su nombre indica y para no andar con subterfugios, se trata de una máquina masturbatoria que, según sus creadores, reproduce las sensaciones que se experimentan durante el sexo oral. 

Con esto no añaden nada nuevo a la gran gama de productos de este tipo disponibles en tiendas eróticas de todo el mundo e Internet. Pero en este caso, añade una de las innovaciones clave de nuestro tiempo, la IA.

Y es que es lógico. Cada persona es un mundo y no a todos les gustan las mismas cosas. Así que parece que Autoblow va aprendiendo con cada uso: Va cogiendo nota de las preferencias del practicante y ajustando velocidades e intensidades a esas querencias. 


200.000 usuarios satisfechos

La programación de inicio tampoco se ha dejado al azar. Para introducir un programa de movimientos se consultó con nada menos que 200.000 usuarios satisfechos del anterior modelo de Autoblow, con un despliegue tecnológico más sencillo.

A partir de estos datos, un grupo de ingenieros y expertos en robótica ha diseñado el nuevo aparato. Ahora, habría que ver a este grupo de expertos e ingenieros. El caso es que con la incorporación de este tecnología, el Autoblow AI no se limita a los tradicionales y cansinos movimientos de sube y baja.

Ahora cambia de intensidad, de fuerza y de distancia para, según los creadores, generar las auténticas sensaciones de una felación a la manera tradicional.

Bien es cierto que el aspecto del aparato no incitan a introducir ahí ninguna parte del cuerpo. Pero con semejantes promesas quizá merezca la pena jugársela.