Al atardecer del pasado martes, miles de personas en Sudamérica elevaron la vista al cielo para disfrutar de uno de los espectáculos más fascinantes que nos brinda la naturaleza: un eclipse solar. Solo en algunas zonas de Chile y Argentina fue total -la Luna cubrió al sol por completo- y fue parcial en Paraguay, Uruguay, Perú y Brasil.

Según datos del Instituto Geográfico Nacional de España, comenzó en el Pacífico sur a las 18.02 GMT, al este de Nueva Zelanda. Después cruzó el Pacífico de oeste a este y alcanzó Chile en la regiones de Coquimbo y Atacama. Según la Agencia Efe, en esa región chilena, así como en la de Atacama, se concentra cerca del 60 % de la observación astronómica mundial, unas condiciones que atrajeron a unas 300.000 personas, tanto nacionales como extranjeros. De allí pasará a Argentina por las provincias de San Juan, La Rioja, San Luis, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, para terminar a las 20.43 GMT en la ciudad de Chacomús, ya en el océano Atlántico.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, que presenció el eclipse desde La Silla, señaló que este era "un día muy emocionante para la nación", y que "literalmente somos polvo de estrellas, porque buena parte de la materia que compone nuestro cuerpo viene de las estrellas y Chile es hoy en día la capital del mundo en materia de astronomía", una cita que hacía referencia directa al ya fallecido divulgador estadounidense Carl Sagan.

Este 2 de julio marcó el inicio de una época de fenómenos astronómicos, que culminará con un nuevo eclipse que se producirá el 14 diciembre 2020 y que será visible en el sur de Chile, en las regiones de la Araucanía y Los Ríos.