Es el quinto elemento en el equipo de los contenedores azul (para papel y cartón), amarillo (envases de plástico, metal y tetrabriks), verde (vidrio, pero no cristal) y naranja, en el que, como hará a partir de ahora el marrón, se deposita basura orgánica, pero en este caso, solo restos no reciclables. Con el contenedor de tapa marrón, la capital española sigue afinando su modelo de reciclaje. Ayer, martes 31 de octubre, el servicio de recogida de basuras de la ciudad se estrenó vaciando estos nuevos cubos, por ahora instalados solo en 17 zonas de 10 distritos de la capital. La recogida será diaria.

Lo que va al contenedor marrón

Y es que al nuevo contenedor de tapa marrón irán los restos de comida: fruta, verdura, carne, pescado, cáscaras de huevo, marisco y frutos secos. También los posos de café e infusiones. El papel de cocina sucio y las servilletas usadas. Los tapones de corcho y las cerillas, el serrín y los residuos pequeños de jardinería, como flores, plantas u hojarasca.

Alianza con el cubo naranja

Pero el cubo marrón comparte con el cubo de tapa naranja la recogida de residuos orgánicos. Una gran parte de lo que hasta ahora tirábamos al naranja irá al cubo marrón, excepto los restos no reciclables, como chicles, compresas, pañales, toallitas húmedas, colillas, arena de gato, excrementos de animales, pelo y polvo de barrer.

Lo que se conseguirá con el quinto cubo

Se espera que la implantación de este proyecto piloto en Madrid, la integración del cubo marrón en el sistema de basuras, tenga ventajas ambientales como la obtención de biogás y fertilizante natural para las plantas. También se cree que mejorará la recogida selectiva de los demás residuos y aumentará la vida útil de los vertederos, que tardarán más en llenarse. Y algo no menos de agradecer: se reducirán los malos olores. Incluso habrá nuevos puestos de trabajo gracias él, cree el Ayuntamiento. Tanto en las rutas del servicio como en las plantas de biometanización y compostaje para su tratamiento. Y en el horizonte de la iniciativa está, claro, la hoja de ruta de la UE, que nos ha fijado dos objetivos para 2020: rebajar un 20 por ciento los residuos que se generan y alcanzar el 50 por ciento de residuos preparados para la reutilización y el reciclaje.

Los contenedores de tapa marrón está en...

La primera fase de la implantación progresiva del cubo marrón alcanzará a 255.000 habitantes de 125.000 viviendas localizadas en Vallehermoso (Chamberí); Cuatro Caminos y Almenara (Tetuán); Casa de Campo, Argüelles y Ciudad Universitaria (Moncloa-Aravaca); Quintana (Ciudad Lineal); Salvador y Las Rosas (San Blas-Canillejas); Apóstol Santiago y Pinar del Rey (Hortaleza); Numancia Portazgo (Puente de Vallecas); Puerta del Ángel y Campamento (Latina); Los Rosales y Butarque (Villaverde), y Palos de Moguer, Acacias, Chopera, Delicias, Legazpi y Atocha (Arganzuela). Además, se han dispuesto 50 contenedores en grandes generadores de residuos: 15 centros comerciales, 11 mercados, ocho hospitales, dos hoteles, la sede de RTVE en Torrespaña, las estaciones de Atocha y Chamartín, Mercamadrid, el distrito Telefónica y dos cuarteles del Ejército.