Cómo surgió la vida en la Tierra es una de las grandes incógnitas de la ciencia. Una de las teorías, quizá una de las más seductoras es la de la panspermia, que asegura que la vida en la Tierra tiene origen extraterrestre. Y es más, que algunas criaturas como los pulpos son en realidad alienígenas.
Prestigiosos investigadores
Así lo expone un reciente estudio realizado por 33 prestigiosos investigadores centrado en la explosión del Cámbrico. Ya es conocido que en esta era geológica, que comenzó hace unos 541 millones de años, se produjo una repentina floración y diversificación de la vida y sus formas en la Tierra. Ahora, los científicos tratan de desentrañar su origen.
Quien más quien menos admite dentro de la comunidad científica que ciertos microorganismos pueden proceder del espacio. Como ejemplo se cita los retrovirus, seres microscópicos que son capaces de alterar el ADN de su huésped para que genere copias del virus y, eventualmente, afectar a las células sexuales para que el código del retrovirus pase a la descendencia del animal infectado.
Seres complejos
Pero un microorganismo es una cosa y los seres complejos como los pulpos es otra. En principio se piensa que los cefalópodos evolucionaron desde un primer nautilo original. Pero los expertos siguen sin encontrar explicaciones a las grandes diferencias con ese ser y, sobre todo, a la velocidad que esas distinciones se presentaron. El sistema nervioso extraordinariamente complejo, la capacidad de camuflaje y sus sistema óptico muy sofisticado fueron un cambio súbito y inexplicable.
Ahora los científicos lanzan esa inquietante idea. Que organismos más complejos pueden viajar por el espacio envueltos en una matriz que los proteja del frío y de las radiaciones. Y es lo que se atreven a asegurar que ocurrió con el pulpo hace 270 millones de años. Una vez establecido en la Tierra donde encontró en el mar el hábitat perfecto, comenzó su evolución como cualquier otra especie.
