En 1994, Joycelyn Elders ejercía como Cirujana General en Estados Unidos. Elders era una gran defensora de la educación sexual (y de la despenalización de la mayoría de las drogas, pero esa es otra historia). Defendía quitar las culpas con las que, tradicionalmente, se ha cargado la masturbación, e incluso señalaba que la masturbación podría prevenir la propagación del SIDA;

Por declaraciones como esta, la Casa Blanca (presidida en ese momento por Bill Clinton) le retiró su apoyo, y la destituyó del cargo de autoridad sanitaria que entonces ostentaba. Y, como reacción, en 1995, el sex shop Good Vibrations declaró el Mes Nacional de la Masturbación en mayo, que muy pronto pasó a celebrarse internacionalmente.

Beneficios de la masturbación

La masturbación es una actividad común. Es una forma natural y segura de explorar el cuerpo propio, sentir placer y liberar la tensión acumulada. No provoca la disminución de la sensibilidad sexual: dos estudios de 2009 detectaron que el uso de vibradores entre mujeres y hombres se ha relacionado con un aumento en el deseo, la excitación y la función sexual. En las mujeres se halló una mejora en la lubricación, mientras que los hombres reportaron una mejor función eréctil, según los estudios.

También se ha atribuido a la masturbación la capacidad de reducir el riesgo de cáncer de próstata; un estudio de 2004 publicó que los hombres que eyaculaban más de 21 veces al mes reducían su riesgo de cáncer de próstata en aproximadamente un 33 por ciento, en comparación con los hombres que solo eyaculaban de cuatro a siete veces al mes. Además, ayuda a mejorar el tono muscular de la zona pélvica, lo cual contribuye a prevenir la disfunción eréctil y la incontinencia. Por otro lado, suele contribuir a aumentar la inmunidad incrementando los niveles de la hormona cortisona. Por supuesto, mejora el estado de ánimo, liberando gran cantidad de neuroquímicos como la dopamina y la oxitocina. Puede ayudar a conciliar el sueño y a mejorar la salud de la piel, al provocar un aumento del flujo de sangre al rosotro, y favorecer que los vasos sanguíneos se abran. Además, la masturbación ayuda a conocer mejor nuestro propio cuerpo.