Corea del Sur fue el primer país en profesionalizar el eSport, y ahora aspira a verlo convertido en deporte olímpico, tras el anuncio de que los videojuegos estarán por primera vez en el medallero de los Juegos de Asia de 2022 en Hangzhou (China).

Los eSports comprenden todas las competiciones de videojuegos de tipo multijugador donde distintos participantes compiten en un evento, online u offline, para derrotar a sus rivales y obtener una recompensa económica o en forma de trofeo. En Corea del Sur, son un fenómenos de masas. Se esperan 26.000 espectadores en el estadio Munhak de Incheon para la final del Mundial de LoL el 3 de noviembre. Y vía online, se cuantificaron 60 millones de personas siguiendo la final de 2017.

Los jugadores surcoreanos de esta disciplina son considerados auténticas estrellas en su país, y desde hace años los canales de televisión retransmiten partidas las 24 horas. El país fue pionero en profesionalizar el deporte electrónico a principios de la pasada década, así como en establecer las dinámicas de un mercado en expansión como establecer torneos, etc.

La primera traba que deberá salvar el país para realizar sus pretensiones será lograr que se supere la tradicional controversia sobre si el eSport puede o no considerarse un deporte. La duda sobre qué videojuegos podrían ser olímpicos se corporeizó después de que el presidente del COI, Thomas Bach, dijera que los “de matar” son violentos y no pueden incluirse porque “contradicen los valores olímpicos”.