El desarrollo tecnológico parece alejarnos de la naturaleza. Crear nuevas máquinas o materiales nos separa de nuestro entorno, del contacto con lo más primitivo. O quizá no. Quizá podamos aprender de los animales para inventar nuevos objetos. Aunque sea el animal más pequeño e insignificante con el que nos podemos cruzar. Las hormigas, por ejemplo.

Mecánica de agrupaciones de hormigas

Es lo que han pensado en el Instituto Tecnológico de Georgia. Esta institución de ingeniería está investigando en la creación de nuevos materiales. Materiales que sean capaces de adaptarse, de cambiar y recomponerse. Como un cristal que, cuando se le lanza un objeto, no se rompe, sino que deja pasar el proyectil y luego vuelve a su forma. Aunque parezca increíble, así actúan las colonias de hormigas de fuego. Estos insectos crean uniones entre todos sus miembros que confieren al conjunto una series de características sorprendentes. Pueden comportarse como sólidos o como fluidos, en función de las necesidades. Por ello, los científicos de Geogia Tech han estudiado la mecánica de las agrupaciones de hormigas.

De fluidos a sólidos

Estos insectos son capaces de unir sus cuerpos para construir balsas que les permitan flotar sobre el agua y desplazarse. Balsas que son prácticamente insumergibles. Pueden crear puentes con los que salvar obstáculos del terreno. Pero también actúan como un fluido. Si las hormigas se han unido en una formación determinada, pueden dejar pasar un objeto y recuperar la forma inmediatamente. Los ingenieros han realizado distintos experimentos para estudiar el comportamiento de estos insectos. Depositaron una bola de hormigas sobre el agua. Al instante, los insectos adoptaron una formación extendida para mantenerse a flote. En otro experimento dejaron caer una moneda sobre una estrecha vitrina llena de hormigas. La moneda caía lentamente, mientras las hormigas se separaban y volvían a unirse para mantener la misma forma.

Como 'Terminator'

Michael Tennebaum, uno de los miembros del equipo de Georgia Tech, lo explica de un modo muy gráfico: “si pasas un cuchillo por una barra de pan, obtienes dos pedazos. Pero si haces lo mismo con una agrupación de hormigas, los insectos recomponen el conjunto justo después del paso del cuchillo. Actúan como un metal fluido. Exactamente igual que en una escena de Terminator”. Los científicos esperan que, a partir del estudio del comportamiento de las hormigas de fuego, puedan desarrollar nuevos materiales activos. Geles más resistentes, que puedan autorrecomponerse y adaptarse a distintas formas en diferentes momentos. Materiales que puedan comportarse como fluidos o como sólidos indistintamente. [embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=B0QVXVgcdhs[/embedyt]