Los efectos del coronavirus persistente podrían deberse no al propio virus, sino a la reactivación que provoca de otro virus latente que infecta a la inmensa mayoría de los humanos, el Epstein-Barr (EBV), según un estudio publicado en la revista Pathogens.

El EBV, un tipo de virus herpes (Gammaherpesvirus Humano 4), es uno de los virus más comunes de la humanidad y afecta a más del 90% de las personas. Es dianosticado como mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso, ya que se transmite sobre todo por la saliva. Se cura sólo y sin mayores consecuencias. Sin embargo, tiene una posible relación con otras enfermedades, como cánceres, trastornos autoinmunes y otras, según recoge el estudio, que adelanta el periodista y bioquímico Javier Yanes, en su blog Ciencias M1xtas

El EBV queda latente en los linfocitos B

Una vez superada la infección inicial, el EBV queda latente en los linfocitos B, las células que producen los anticuerpos, pero puede reactivarse de forma ocasional o periódica. y producir algunos síntomas parecidos a los de la covid persistente: “Observamos que muchos síntomas atribuidos a la covid persistente son los mismos, o muy similares, que aquellos que se han asociado con la reactivación del EBV“, dicen los autores del nuevo estudio. 

Un 67% de pacientes covid mostró reactivación del EBV

Los investigadores examinaron a 185 pacientes, de los que 56 mostraban síntomas de covid persistente, un 30% (interesa destacar que 4 de estos 56 pasaron la infección sin síntomas; es decir, fueron pacientes asintomáticos de cóvid, pero sin embargo después desarrollaron covid persistente). Aplicando un kit de test clínicos para analizar la actividad del EBV, los investigadores encontraron que un 67% de los pacientes de covid persistente mostraban reactivación de este virus, frente a solo un 10% en los controles. 

Los autores de la investigación recuerdan que no es la primera vez que se dan estos resultados y mencionan otros estudios previos que han detectado reactivación del EBV en los enfermos de covid, con mayor frecuencia a mayor gravedad, desde un 55% de los hospitalizados a un 95% de los pacientes de UCI. Algunos síntomas concretos de la covid, como los cutáneos  (sarpullidos en la piel y en los dedos de los pies) se han asociado previamente a la reactivación del EBV. Este es quizá el primer estudio, o al menos uno de los primeros, que asocia dicha reactivación también a la covid persistente.

No hay tratamiento para el EBV

Se sabe que el EBV puede despertar de su latencia por distintos estímulos de estrés al organismo, lo que incluye otras infecciones, por lo que los investigadores creen que “merece la pena considerar que una porción de los síntomas de covid persistente pueden ser el resultado de una reactivación del EBV inducida por la inflamación asociada a la COVID-19“.

La mala noticia es que el EBV no tiene tratamiento específico, ni vacuna, a pesar de que se describió en los años 60, porque tradicionalmente se ha considerado su infección un problema menor,