Uno de los mayores atractivos de Hawái son sus icónicas playas, donde bucear, navegar o tumbarse a tomar el sol, entre otro sinfín de actividades posibles. Cualquiera sea la alternativa que se escoja si uno tiene la suerte de pasearse por allí a partir del 1 de enero de 2021, habrá menos opciones en el mercado de cremas solares con las que untarse la piel.

Y es que el gobierno de este archipiélago estadounidense del Pacífico aprobó el pasado mayo una norma que prohíbe, a partir de la fecha señalada, la venta de hasta 3.500 productos con oxibenzona y octilmetoxicinamato, un componente habitual en los protectores solares. El motivo por el que este ejecutivo quiere deshacerse de ellos no reside en que representen una amenaza para la salud, al menos no directamente y a corto plazo. Es porque se trata de un componente químico nocivo para los arrecifes de coral y que daña también la fauna marina.

Estudios científicos avalan la existencia de esa contaminación, de acuerdo con un estudio realizado por el Laboratorio Ambiental Haereticus en 2017 aseguraron que estas playas recibe 2.600 visitantes cada día, que dejan alrededor de 186 kilos de protector solar en el océano. Sin embargo, entidades como la Asociación Médica de Hawái dudan de que la propuesta sea realmente efectiva.

Por su parte, el senador demócrata Mike Gabbard, promotor de la norma, afirmó en declaraciones al diario Honolulu Star Advertiser que es "pionera en el mundo". Hawái, es en efecto, el primer país de Estados Unidos en tener una ley con este contenido.