A este paso, los animales van a quedar como elementos de las películas de dibujos animados y escudos de países. No deja de ser sintomático que el país que tiene un ave como emblema nacional esté perdiendo su población de pájaros a marchas forzadas.

La situación de la fauna alada en Estados Unidos y Canadá empieza a ser alarmante. Es lo que denuncia el Laboratorio de Ornitología de Cornell, en Nueva York. Según su estudio, Norteamérica ha perdido cerca de 3.000 millones de aves desde 1970

Esto supone que en menos de medio siglo, ha desparecido un tercio de la población total de avifauna es una de las regiones más extensas del planeta. Una desaparición que afecta a todas las especies, desde las más comunes a las más raras. 

Para llegar a estos resultados, los ornitólogos analizaron los datos de varias redes independientes de detección de pájaros diseminadas por los dos países. Se evaluaron las densidades de poblaciones en las trayectorias de migración y cambio de zonas de anidaje y caza de los pájaros.

En algunas especies, la pérdida de individuos va más allá de un tercio. En el caso de los gorriones, el estudio afirma que su población ha descendido en nada menos que tres tercios. Solo algunas rapaces parecen presentar números estables e incluso al alza en algunos casos.

Es, según los investigadores, el síntoma de cómo algunos hábitats están colapsando a causa de la mano humana. El descenso de pájaros parece ir parejo al de insectos. No en vano, la cadena trófica entre unos y otros es directa.