Un estudio que publicó el pasado jueves la revista científica Nature Communications, basado en la teoría de la relatividad de Albert Einstein (que explicó que la gravedad es una manifestación de la deformación del espacio - tiempo causada por cuerpos masivos como el Sol) y fundado en mediciones de la órbita de Mercurio, que ha realizado la sonda Messenger de la NASA, afirma que el Sol está perdiendo masa. La sonda mencionada definió cómo cambia la gravedad del Sol con el paso del tiempo, según la pérdida de masa, y cómo esta pérdida hace que las órbitas de los planetas se ensanchen. La tasa de pérdida de masa solar está relacionada con la estabilidad de G, la constante gravitacional. Aunque G se considera un número fijo, si es realmente constante sigue siendo una pregunta fundamental en física.

Casi 200 toneladas de pérdida

Estos valores, que ha obtenido un equipo de científicos de la NASA y del MIT, mejoran las predicciones anteriores al reducir la cantidad de incertidumbre.  Las observaciones revelan que el Sol está perdiendo su atracción sobre Mercurio, lo que demuestra su pérdida de masa. En concreto, el estudio ha cifrado la pérdida anual de masa que experimenta el Sol en 179 billones de toneladas, que equivalen al 3,5% de la masa total que posee la atmósfera de la Tierra. Durante siglos, los científicos han estudiado el movimiento de Mercurio, prestando especial atención a su perihelio, o al punto más cercano al Sol durante su órbita. Las observaciones hace mucho tiempo revelaron que el perihelio cambia con el tiempo, llamado precesión. Aunque los remolcadores gravitacionales de otros planetas representan la mayor parte de la precesión de Mercurio, no explican todo.