Llegan las Navidades, y con ellas uno de los picos de consumo del año, quizá el más alto y concentrado en el tiempo. Para que la cosa no se nos vaya de las manos, la ONG Greenpeace ha iniciado en los cinco continentes, entre el 2 y el 10 de diciembre de forma simultánea en 75 ciudades (como Sevilla, Tokio, Berlín, Moscú, Madrid o Nairobi), la campaña HAZ, palabra que quiere contraponer a COMPRA, cuyo objetivo es impulsar un modelo de consumo sostenible que no deprede el planeta ni favorezca el cambio climático, cosas que ocurren, indica la organización ecologista, como también que el modelo de consumo actual afecta a nuestra salud, en tanto que el sistema productivo de los alimentos hace que contengan restos de plaguicidas y productos químicos.

Un 60% más de prendas que hace 15 años

Como parte de la campaña, de esta coordinada reacción en busca de vías de consumo alternativo que incluye talleres, charlas, espacios de trueque, menús navideños ecológicos o reciclaje de juguetes y adornos, Greenpeace invita a reflexionar sobre algunos de nuestros hábitos, como ir de compras “como hobby“, que produce un impacto brutal en el medio ambiente, sobre todo si se trata de compras de ropa: cada año, cifra la ONG, se producen 100.000 millones de prendas, un 60% más que hace 15 años y conservándola la mitad de tiempo, lo que se traduce en “enormes” emisiones de CO2, además de los vertidos tóxicos o la deforestación que conlleva la propia producción. Otros datos que aporta la asociación como parte de esta iniciativa es que actualmente se extraen y emplean un 50% más de recursos naturales que hace 30 años, y que la producción de plásticos sigue en aumento y la movilidad urbana y metropolitana provoca en países como España más de treinta mil muertes prematuras al año.