Este fin de semana, va a ser necesaria mucha paciencia. Un fenómeno que no podemos ver pero que nos afecta mucho se desencadenará durante cuatro días. Una tormenta solar barrerá nuestro planeta desde hoy hasta el fin de semana. 

La información procede del Instituto Lébedev, una institución académica de Física de Rusia. Sus sensores han detectado un aumento importante de la actividad en la superficie del Sol. Son los preámbulos de una gran llamarada solar. 

Si no fuéramos gente afortunada, un acontecimiento como este literalmente nos barrería de la Tierra. En Marte tenemos las pruebas. Sin el campo magnético que protege nuestro planeta, las partículas ionizadas con alta energía arrastrarían primero la atmósfera y después hasta el agua terrestre. Una onda de choque que los empujaría hacia el espacio exterior. Si por una casualidad, alguien quedara con vida, la carga radioactiva garantizaría que nada orgánico podría sobrevivir.

Nos libramos del lo peor

El campo magnético generado en el núcleo terrestre nos salva de los peores efectos, pero no nos libra de todos. Los expertos anuncian que las comunicaciones y aparatos eléctrico sí sufrirán fallos en su funcionamiento. Los satélites orbitales, más expuestos a la lengua solar podrían tener problemas en su normal a causa de la tormenta. 

Los científicos afirman que un fenómeno de este tipo también afecta a los humanos. Que durante una tormenta solar aumentan los síntomas físicos. Entre estos efectos hablan de dolores de cabeza, alteraciones en el carácter e incluso en el sistema cardiovascular. 

Según los cálculos de los observadores rusos, la tormenta bajará de intensidad hacía el día 2 de marzo. Hasta entonces habrá que estar atento a sus posibles consecuencias. Pero con calma. No seremos empujados al espacio exterior.