El ser humano es ese ente viviente del planeta que trata de sustituir todo lo que destruye con tecnología. El último ejemplo son los árboles. Mientras talamos y acabamos con el ecosistema de millones de árboles, inventamos complejos sistemas que les sustituyan

Pero algo hay que hacer, porque al ritmo que generamos CO2 cualquier ayuda va a ser poca. Como la de la startup mexicana BiomiTech, que ha creado un árbol artificial para simular lo que hacen los naturales. Pero, claro, siempre multiplicado por centenares. 

Esta compañía tecnológica ha creado un árbol que purifica el aire mediante un sistema de biofiltrado. Este filtro se basa en el empleo de microalgas que absorben el dióxido de carbono y liberan oxígeno. Pero su fisiología hace que sean, según los creados, 400 veces más eficientes que un árbol real.

 

Biomasa y energía solar

El fundamento de la idea es transformar el CO2 en oxígeno, obteniendo biomasa en el proceso. Biomasa que, a su vez, sirve de combustible lo que supone una nueva fuente de energía renovable.

Pero no es la única función de estos “superárboles”, como los denominan los ingenieros detrás del invento. Las torres analizan el aire circundante, detectando los niveles de contaminación del área en la que se plantan, o instalan, mejor dicho. Y cuentan que células fotovoltaicas de modo que la energía que precisan para su funcionamiento se produce en el mismo dispositivo. 

Más allá de la idoneidad de sustituir árboles naturales por artificiales, el proyecto es una muestra de las inquietudes de las nuevas generaciones. Estos “superárboles” han sido ideados por jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, con un equipo en el que todos los miembros rondan los 20 años.