Ya es primavera en el Hemisferio Norte, y otoño en el Hemisferio Sur. Anoche, a las 22.58h (hora peninsular española) comenzaban oficialmente ambas estaciones. Entre nosotros, en España, la primavera durará 92 días y 18 horas, así que la tendremos por aquí hasta el 21 de junio, día en que inauguraremos el verano, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), del Instituto Geográfico Nacional (IGN), que depende del Ministerio de Fomento.

Lo que marca estas transiciones de una estación a otra es el cambio de posición de la Tierra en su órbita alrededor del Sol. En el caso de la primavera, el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el llamado Ecuador celeste en su movimiento al Norte. Y cuando esto sucede, la duración del día y la noche prácticamente coinciden, todos los puntos de la Tierra reciben las mismas horas de luz, y este episodio astronómico se llama ‘equinoccio de primavera’. Así, ayer, miércoles, amaneció a las 7:19 horas y anocheció a las 19:26. Más adelante se producirá otro equinoccio, en este caso de otoño, fijado en el calendario en la noche del 22 al 23 de septiembre.

El 20 de marzo, y no el 21

Nótese, con todo, que en los libros de texto nos enseñaron que la primavera llegaba el 21 de marzo, y esta vez se ha adelantado un día, ha llegado el 20. No es la primera vez que ocurre, ya pasó en 2018 y en 2017. Y no es ninguna anomalía, lo que habría que precisar son los libros de texto: el equinoccio de primavera puede producirse entre el 17 y el 21 de marzo, según la posición de la Tierra respecto al Sol. Y es que precisar estas fechas no es ciencia exacta, sino un acuerdo entre instituciones científicas, y la duración de la órbita de la Tierra alrededor del Sol (conocida como año trópico) ajusta la secuencia de años bisiestos en el calendario.

Luna gusano

Otra peculiaridad que ha marcado la entrada de la primavera de este año ha sido la llamada Luna Gusano, una superluna que no se asomaba desde 1981, y no se repetirá hasta 2030. La bautizaron así los campesinos de Norteamérica, a principios del siglo XX, por ser la primera luna llena de marzo y coincidir con el deshielo primaveral en el Hemisferio Norte, que libera gusanos en el terreno. Las próximas lunas llenas de esta primavera serán el 19 de abril, 18 de mayo y 17 de junio.